Las Palmas de Gran Canaria
Vidina Espino presenta ‘Arenarte’, un proyecto para recuperar el barrio de Arenales y que los vecinos no tengan miedo de estar en sus calles
La diputada del Grupo Mixto en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, sigue cumpliendo su compromiso con los vecinos de Arenales y su propuesta para transformar el barrio ya va tomando forma, a pesar de la negativa del pacto de las flores que votó en contra de la enmienda que presentó a los presupuestos ya vigentes del Gobierno de Canarias. En ella, Espino proponía una intervención social, urbanística y policial para cambiar el entorno y devolver la ilusión y el barrio a los vecinos.
Desde el pasado año, la diputada ha insistido en sacar adelante esta propuesta para cambiar la dura realidad del barrio, en la que el tráfico de drogas, las peleas y la prostitución se han adueñado del día a día. Para ello ha contado con la colaboración de José Guerra, concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y del candidato a la Alcaldía, Francisco Candil, con los que ha estado trabajando, codo con codo, para que la idea no se quede en un cajón sino que tome forma y pueda hacerse realidad.
Fruto de ese trabajo conjunto, ha nacido ‘Arenarte’ con el que, tal y como ha explicado la diputada, se busca que “el barrio se convierta en un punto de atracción para el arte, la creatividad y el arte urbano en la calle”. Con esa finalidad, se propone destinar las medianeras, esos muros o paredes verticales que separan dos edificios colindantes y que son compartidas parcial o totalmente por ambos, para la elaboración de murales de pintura en la calle o para dar un uso vegetal a esa fachada. Así lo ha explicado el arquitecto Luis González, que también ha señalado la posibilidad de aprovechar estructuras, espacios, solares abandonados y parques vacíos en el barrio para colocar elementos prefabricados en los que poder realizar exposiciones temporales, proyecciones de cine y charlas al aire libre.
Espino se ha mostrado agradecida por que Francisco Candil haya acogido este proyecto y esté trabajando de forma conjunta para sacarlo adelante. El punto de partida no va a requerir ese millón de euros que fue lo que valoró la diputada
para el total del proyecto en su enmienda a los presupuestos del Gobierno. Se podrá iniciar con una inversión mucho menor que permitirá empezar a transformar ya el barrio “para que todos los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria queramos ir a Arenales”.
Se trata del primer paso de un proyecto más completo y ambicioso que propone la transformación urbanística, social y de seguridad para el barrio. La diputada sigue sin entender cómo el Gobierno de Canarias pudo votar en contra de un proyecto que busca el bienestar y la seguridad de las personas. En cuanto al dinero, ha aclarado que el Gobierno lo tiene porque “solo en asesores del vicepresidente se destinan dos millones y medio de euros. Se despilfarra.
Manos a la obra
Espino ha recordado cómo los vecinos contactaron con ella y con el concejal José Guerra para darles a conocer una situación conflictiva que se ha ido extendiendo cada vez más a otras calles, llegando incluso a la cercanía de centros escolares. “Ante una realidad como esta lo que no podemos hacer es conformarnos y argumentar que siempre ha sido así o decirle a los vecinos que se aguanten con su barrio”, ha señalado Espino.
En lugar de pasar página, la diputada y el concejal se pusieron manos a la obra y, tras hablar con los vecinos, decidieron abordar el tema de la seguridad en una reunión en la Jefatura Superior de Policía de Canarias. También empezaron a trabajar en la idea de una transformación urbanística y social para que los espacios públicos pudieran ser recuperados por los vecinos. “El objetivo es que no tengan miedo a estar en sus propias calles”, ha dicho Espino al reconocer que “todos las evitamos porque no queremos encontrarnos con situaciones desagradables y violentas” pero “el problema de Arenales no es solo de sus vecinos sino de los representantes políticos que tenemos que actuar para cambiar la realidad de todos los habitantes de Gran Canaria porque hoy es en Arenales pero mañana puede ser en otro sitio”.
Mucho potencial
El concejal José Guerra ha explicado que hace ya muchos tiempo que Arenales es una zona deprimida e insegura de la capital y que, en los últimos años esa situación “se ha agravado y la convivencia se ha hecho insostenible”. Los vecinos pidieron ayuda y en el pleno de junio Guerra presentó ya una propuesta que promovía una transformación urbanística, acompañada de una intervención social y una mayor presencia policial. “Desde un primer momento, Francisco Candil se interesó y, desde entonces, hemos trabajado conjuntamente con la diputada Vidina Espino”, ha señalado.
Para José Guerra, Arenales “tiene mucho potencial y queremos que la gente vuelva a caminar por sus calles” porque se ha terminado convirtiendo en un gueto”. El concejal confía en que la propuesta, que ha sido consensuada con
los vecinos, salga adelante a partir de hoy y que provoque esa transformación tan necesaria. “Que los vecinos quieran vivir en Arenales, que sus viviendas no pierdan valor y que dentro de la ciudad no exista un barrio ocupado por nadie sino que se devuelva la ciudad a sus vecinos”.
Acciones vivas en la calle
El candidato a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco Candil, ha explicado que es el momento de hablar en términos más constructivos y propositivos de Arenales porque es un barrio con muchas posibilidades y oportunidades para el futuro de la ciudad. Candil ha señalado que debe jugar un papel importante y concreto en la candidatura de la capitalidad cultural europea para el año 2031. “El mensaje debe ser el de la reconquista de los espacios públicos para que la gente desarrolle acciones vivas al aire libre, en la calle”, ha insistido Candil que ha señalado que los técnicos que han trabajado en la propuesta, liderado por Vidina Espino y José Guerra, lo han hecho atendiendo las demandas de los vecinos y es un proyecto que desde Coalición Canaria quieren hacer realidad.