Una mañana de domingo a finales de noviembre de 1974, un grupo de investigadores estaba excavando en un lugar de la región de Afar, en Etiopía.
Durante las excavaciones del área, el paleoantropólogo Donald Johanson descubrió un pequeño trozo del hueso de un codo que pensó que era de un ancestro humano. Y según siguió excavando encontró muchos más.
Debido al tamaño del esqueleto, los paleoantropólogos pensaron que era de una hembra mona primitiva, de las tantas que dieron origen a la raza humana.
A este esqueleto se le llamó Lucy porque por la noche, en el campamento, Johanson puso un casete de los Beatles que había traído consigo: "Lucy in the Sky with Diamonds".
Después de varios estudios, según confirmaron los paleoantropólogos, Lucy era el esqueleto de un homínido bípedo que había existido hace unos 3.5 millones de años y que pertenecía a una especie, hasta entonces desconocida, a la que llamaron Australopithecus afarensis= (del latín 'mono austral de Afar'). Era para pensar que podría ser uno de los fósiles más importantes relacionados con el origen humano jamás antes encontrado.
Desde millones de años antes de que se descubriera a Lucy, se puede especular que los Australopithecus afarensis comenzaron en África a convertirse en el origen primitivo de la raza humana. Y según fueron aprendiendo de su entorno, el mono astral macho y la hembra, para poder existir, poco a poco aprendieron a cazar y pescar animales, y a recolectar frutos, semillas, etc.
Al ser tantas las labores a las que se dedicaba cada uno, macho y hembra, surgió, según fueron evolucionando, la necesidad de que el macho, por su mayor fortaleza física, tomara la vía de ocuparse de la caza, la pesca y la guerra; y la hembra quedara en la cueva atendiendo otras necesidades familiares, como preparar los alimentos y cuidar del hogar y la prole.
De ahí que, hasta no hace más de 165 años y siguiendo las costumbres patriarcales y por las religiones que se crearon del mismo origen, las mujeres por tradición y educación patriarcal se hayan dedicado al cuidado de la casa y de los hijos e hijas. Estas costumbres poco habían cambiado hasta 1848 que fue cuando nació el Feminismo, que, desde entonces y hasta el presente, ha venido reclamando derechos de igualdad para la mujer.
Dentro de la dominación de la mujer por el hombre, debido a la fuerza física del macho y a las costumbres patriarcales naturales entre hombre y mujer, y mientras comenzaron los humanos a despertar, en Oriente Medio, en la Baja Mesopotamia, allá hace unos 6.500 años a. C, el hombre por haber sido el único que manejaba los asuntos fuera del hogar relacionados con la política, la guerra, la religión y la economía, comenzó a inventar y a crear tipos de escrituras (como la cuneiforme) para poder comunicarse con sus semejantes. De ahí que los idiomas, según han variado y se han expandido por todas las naciones del mundo, hayan sido y sean de procedencia de dictaduras machistas, hasta la actualidad.
De esto se podría deducir que si se desea cambiar los idiomas existentes por unos que sean inclusivos, no funcionarían meramente con el cambio de unas vocales, adjetivos, etc. que los grupos feministas reivindican y proponen.
Quizás para ahorrar papel y tiempo, lo mejor sería que Naciones Unidas dijera que, de tal fecha a tal fecha, por un periodo de 5 años, se hable y se escriba en femenino, y de tal fecha a tal fecha, por un periodo de 5 años, se hable y se escriba en masculino. Pero para lograr este intento, todas las naciones del mundo deberán cambiar sus idiomas de masculino a femenino. Algo que llevaría muchos años conseguir porque también habría que corregir los actuales idiomas que no son totalmente masculinos ni tampoco totalmente femeninos. Y tendríamos que aprenderlos antes de que se diera la salida de los nuevos idiomas por separado (en femenino y masculino).
Todo esto al final desemboca en la guerra de géneros y en las diferencias y apetencias sexuales.
Ver vídeos relacionado con este artículo en estos dos enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=j1IQVLs03_U&ab_channel=LANACION
https://www.youtube.com/watch?v=2zl2uNtjtVI
