Hospitales San Roque se colocan a la vanguardia en la privacidad de sus pacientes

En los tiempos que corren, garantizar la privacidad de las personas se ha vuelto algo indispensable en cualquier negocio. La digitalización de procesos ha llevado a que dar datos personales se convierta en la tónica habitual en cualquier empresa. Direcciones, nombres, documentos de identidad, correos electrónicos... Todo eso forma parte de nuestra huella digital y está presente en muchos más lugares de lo que solemos creer.

Por eso se ha endurecido la ley sobre protección de datos y por eso las compañías y entidades tienen que cumplir protocolos de protección y privacidad cada vez más exigentes, sin importar el sector al que pertenezcan. En Canarias, tenemos uno de los ejemplos más representativos de esto en los hospitales san roque. Sí, estas instituciones médicas no solo cumplen con los protocolos de privacidad, sino que se han puesto a la vanguardia gracias a un vuelco total en la materia.

¿Por qué los Hospitales San Roque son un buen ejemplo de la buena privacidad?

En estos centros médicos tienen muy claro que la mejor manera de garantizar la satisfación de sus pacientes es no solo ofreciéndoles la mejor atención y tratamiento. La protección de nuestros datos es algo que cada vez nos preocupa más, y ellos disponen de todo un abanico de medidas con el que la garantizan al 100%. De hecho, toda la información que manejan sobre pacientes permanece en absoluta confidencialidad, así como disponible en caso de ser necesaria y válida la consulta, y perfectamente preservada.

Los expertos médicos necesitan acudir a los historiales de los pacientes con facilidad para poder ofrecer los tratamientos y soluciones más adecuadas, evitar problemas por alergias o por intolerancias, hacer un buen seguimiento, etc. No obstante, también deben velar por su protección para que esta información no caiga en manos de terceros. Esto último se ha visto muy reforzado por el nuevo reglamento europeo y la ley española. Y es lo que ha llevado a los Hospitales Universitarios San Roque a usar los más modernos Sistemas de Gestión Integral.

Estas soluciones informáticas se encargan de controlar la gestión completa de los centros médicos. Gracias a ellos, pueden poner en marcha lo más modernos protocolos de gestión de calidad, medio ambiente, seguridad de la información y prevención de riesgos laborales. Así, no solo ofrecen el tratamiento idóneo a la información de los pacientes, sino también el funcionamiento más óptimo de todo lo que da forma a su negocio, de todo lo que les permite funcionar.

Por encima de esto, su filosofía también juega un papel vital. Para estos centros, la normativa no es un objetivo a cumplir, es una herramienta que aprovechar a su favor. Siempre giran en torno a ella para definir sus procesos, su forma de tratar la información, de coordinar departamentos y, en definitiva, de funcionar de cabo a rabo. De esta forma, funcionan de manera mucho más óptima, consiguen una satisfacción plena de todas las personas que pasan por sus manos y, además, se aseguran de cumplir con toda la normativa clave a nivel internacional.

La privacidad de los consumidores, ¿por qué es tan importante?

Puede parecer que todas las normas impuestas con las nuevas leyes sobre privacidad y protección de datos son excesivas, pero que centros como los Hospitales San Roque las hayan convertido en uno de sus pilares centrales no es algo baladí. Además de por las duras sanciones que se imponen al no cumplirlas, son esenciales para poder garantizar la tranquilidad de las personas que facilitan sus datos privados.

En general, solemos dar muchos más datos de los que pensamos, dejamos una huella mucho más profunda donde menos lo esperamos. Esta información puede ser usada en nuestra contra, como se ha visto en los innumerables casos de phishing de los últimos años. En los hospitales se suelen tener datos personales que podrían identificar perfectamente a cualquier paciente y que, de hecho, podrían hacer que cualquiera pudiera falsear su identidad en internet.

Debido a esto, cada vez es más habitual ver centros que no solo utilizan sistemas avanzados como el que hemos mencionado antes, también se aseguran de contar con determinados protocolos que blindan la información para que, en caso de ataque, no haya fugas, ni filtraciones, ni accesos indeseados. Lo protegen al máximo para que los pacientes no tengan el riesgo de que su privacidad sea violada, de que su identidad pueda ser suplantada. Porque, al contrario de lo que parece, la amenaza digital es cada vez mayor.

Los ciberdelitos llevan dos años creciendo y extendiéndose, y entre ellos no hay solo casos de engaños a particulares, también hay grandes filtraciones de bases de datos de negocios. Esto conlleva un riesgo enorme tanto para empresas como para las personas que se ven afectadas. Y es que la información, en pleno siglo XXI, se ha convertido en uno de los recursos más valiosos dentro y fuera de internet.