Emilio de Fez, autor de "Una selva antieducativa": "Es imprescindible restablecer la disciplina y establecer reválidas"

Portada de UNA SELVA ANTIEDUCATIVA

EMILIO DE FEZ, Licenciado en Filosofía y Letras, ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza. En el Reino Unido (Escocia e Irlanda), y en todos los niveles preuniversitarios de España: Primaria, Institutos, Formación Profesional y Escuelas Oficiales de Idiomas. Su libro, “UNA SELVA ANTIEDUCATIVA”, saltó el pasado diciembre a las librerías y ya va por la primera reimpresión. Aspira a que lo lean y debatan todos los maestros, profesores de Instituto y directivos de las AMPAS de Canarias… de momento. La distribución en el resto de España está prevista a partir del próximo marzo.

 - ¿A quién va dirigido su libro?

Directamente a más de la mitad de los españoles afectados, es decir, a unos venticinco millones de conciudadanos. Tenga en cuenta que en España hay más de cuatro millones de alumnos en los centros públicos de Primaria y Secundaria, y que cada uno de esos alumnos tiene un padre, una madre y cuatro abuelos, que en conjunto suman más de la mitad de la población. Indirectamente, el libro afecta a toda la sociedad, porque la formación de los niños y los adolescentes es fundamental para el progreso socioeconómico de cualquier país.

 - ¿Qué elementos originales aporta?

Original es que alguien diga claramente lo que casi todos los docentes sabemos desde hace lustros y nadie se atreve a decir. De resto, la historia de la enseñanza desde los albores de la humanidad nos ha señalado claramente lo que ha funcionado y lo que no. Lo sensato es aprovechar lo primero y desechar lo segundo. Trágicamente, la implantación, en 1990, de la LOGSE, supuso el camino inverso. Esa Ley ha sido el disparate educativo más descomunal que ha cometido España en toda su historia. Sus consecuencias han sido devastadoras para los profesores, para los alumnos, y para el presente y futuro de nuestra sociedad. La situación actual de la enseñanza en España es, por sus funestas consecuencias en cadena, nuestro más grave problema social, porque con la excepción de la LOMCE de 2013, que nunca se llegó a implementar, todas las leyes educativas posteriores a 1990 han mantenido los vicios de origen de la malhadada LOGSE. La LOPEG, LOCE, LOE y LOMLOE son el mismo perro con distinto collar.

Portada de UNA SELVA ANTIEDUCATIVA

- ¿Cómo está estructurado el libro?

En tres partes concatenadas. Primero, describe la vergonzosa situación actual en los centros públicos de Primaria y Secundaria. A continuación, propone un Plan Integral con iniciativas detalladísimas para una mejora fulminante. Finalmente, pone en bandeja a los Claustros de Maestros y de Profesores, así como a las AMPAS, una estrategia concreta que obligue a los políticos a implementar ese Plan y esas mejoras.

  - Vayamos por partes. ¿Qué va mal en los CEIP y en los IES?

El desorden, la indisciplina y las humillaciones constantes e impunes que una minoría de alumnos infligen a sus compañeros y al profesorado. En ese marco, los currículos o programas oficiales de cada asignatura son papel mojado, porque así no se puede enseñar ni se puede aprender. Para que no se note lo que está pasando, el nivel para aprobar se ha rebajado hasta niveles escandalosos. Si contabilizamos los alumnos que sí aprueban pero que ni remotamente han asimilado los contenidos previstos en su Plan de Estudios, el fracaso escolar real, repito, real, alcanza al 90% del alumnado, tanto en Primaria como en Secundaria. Eso, tirando por lo bajo. 

 - ¿Qué soluciones plantea usted ante ese panorama?

Es imposible enumerar con detalle todo lo que el libro propone, pero las soluciones son esencialmente dos. En primer lugar, derivar a Centros Especiales de Reeducación al escaso 5% de alumnos super-conflictivos que está atropellando el derecho a la Educación del 95% restante. En segundo lugar, establecer, desde 1º de Primaria hasta 4º de la ESO, una supervisión bienal, es decir, cada dos años, del progreso de los alumnos, mediante Pruebas de Estado y Reválidas. Esta es la única forma eficaz y sencilla de diagnosticar y garantizar la calidad de nuestro sistema educativo.

 - Uf, supongo que casi todos los docentes estarán de acuerdo en recuperar la paz escolar, pero ¿no cree que la mayoría sentirán rechazo ante la perspectiva de esas pruebas externas?

A bote pronto, quizá. Pero, como razono en el libro, si lo piensan bien, la contrapartida merece la pena en calidad de vida y en satisfacción profesional, porque todos recibirán a los alumnos mucho mejor preparados y muchísimo mejor acostumbrados. En este sentido, el trabajo de los maestros en 1º y 2º de Primaria es fundamental como motor de arranque de todo el proceso formativo de los niños. Por tanto, la supervisión debe empezar desde ahí, con una prueba externa al acabar 2º de Primaria, a la que seguirán otras dos al acabar 4º y 6º de Primaria.

 - ¿No pueden ser traumatizantes estas pruebas externas para niños de 8, 10, 12 años?

En absoluto. Bastarán unas preguntas y ejercicios que detecten el nivel de lectoescritura, matemáticas y otros saberes básicos. Es simplemente demostrar que saben lo que, al haber sido aprobados por sus maestros, se supone que tienen que saber. Los exámenes externos reforzarán la motivación del profesorado y del alumnado, y contribuirán además a que los padres y madres se involucren y controlen más el quehacer cotidiano de sus hijos,  y se ocupen de si estudian o no, y si hacen o no las tareas que les marcan en el colegio o instituto.

 - ¿Dónde se ubicarán y cuál será el profesorado de los Centros de Reeducación que usted propugna?

Se ubicarán donde ya están. En cada ciudad o comarca se aprovechará uno de cada diez colegios actuales como CEIP Especial, dejando los nueve restantes como colegios normales. Con los Institutos, igual. En cuanto al profesorado, y al personal de seguridad que estos centros requerirán, serán, todos, voluntarios, seleccionados, incentivados y especializados. Estoy seguro de que la inmensa mayoría de los alumnos de los Centros Especiales cambiará de actitud en cuestión de días, porque además no tendrán otra alternativa. Tendrán estima a chorros, pero en el marco de un respeto, disciplina y laboriosidad inapelables. Yo fui un niño hiperactivo, no un santito, y sé de lo que hablo. Guardo eterna gratitud a las maestras y maestros que me enderezaron desde mi más tierna infancia. Si ellos, y mi padre, me hubieran permitido lo que se está tolerando desde hace venticinco años a estos chicos conflictivos, habría acabado como ellos, es decir, ignorantes, marginales y hasta en prisión. Los árboles se deben enderezar cuando son pequeños, y los niños igual. Si no, todo serán problemas, problemas cada vez más graves a medida que crezcan. 

 - ¿En qué se diferenciarán los Centros Especiales de los colegios e institutos “normales”?

En poco y en mucho, según se mire. Estudiar estudiarán lo mismo, mejor dicho, mucho más, porque ahora no dan golpe. Pero entre las normas de estos Centros se incluirán las que propician hábitos de respeto y autocontrol. Entrar en formación y en silencio desde el patio hasta el aula al principio de la jornada y tras el recreo. Establecer como falta grave el tuteo a los profesores y al personal del centro. Recibir a los profesores en el aula en pie y en silencio, tomando asiento cuando se les indique. Penalizar las conductas o actitudes inadecuadas con la permanencia en el centro durante dos horas añadidas a la jornada escolar y en su caso con la asistencia obligada al centro los sábados por la mañana. En casos más graves como el intento de agresión o la agresión consumada, el personal del centro estará autorizado al empleo proporcionado de la fuerza física y a utilizar técnicas y materiales de inmovilización.

 - ¿Qué estrategia propone usted a los maestros y a los profesores de Instituto?

Viene perfectamente detallada en el libro, en un epílogo que les dirijo en forma de carta personal. Yo quiero y espero que el libro lo lean todos, aunque no lo compren todos, pero sí que lo pasen de unos a otros. En esencia, les propongo que adopten un acuerdo, en Claustros Extraordinarios solicitados reglamentariamente por un tercio del profesorado, instando al Gobierno de la Nación, al Congreso de los Diputados y a todos los políticos electos de España, a retocar la normativa actual en forma que facilite la urgente derivación de alumnos muy conflictivos a Centros Especiales de Reeducación, como única forma de que el profesorado recupere su dignidad y de cortar por lo sano el enorme e irreversible perjuicio que dichos alumnos vienen ocasionando al derecho a la Educación de todos los demás. El modelo de acuerdo claustral viene detallado y numerado en esa carta a mis colegas, y asimismo el modelo para los firmantes de la solicitud de los Claustros Extraordinarios.

 - ¿Cuál es el precio del libro y dónde se puede adquirir?

Diez euros. Está en las principales librerías de todas nuestras islas, y se puede encargar a cualquier librero si no lo tienen o se les ha agotado. También se le puede pedir, incluso desde el resto de España, sin coste añadido, a la editorial, Le Canarien, o a la distribuidora, Tamonante. A partir de marzo está prevista la distribución, potente, en la Península, Baleares, Ceuta y Melilla.

  - ¿Tiene su libro, o sus propuestas, algún matiz ideológico, político o partidista?

No. Restablecer el orden, el respeto, y el derecho a no seguir creando multitud de analfabetos funcionales tras diez años de escolarización, no es una cuestión ideológica sino de sentido común e interés general. Premiar la ignorancia regalando títulos, es antieducativo, antisocial y demoledor para cualquier país.

                                 Una de las ilustraciones para edición nacional.

 - ¿Qué actitud cree que tendrán los políticos ante su libro?

La respuesta es fácil. No se moverán si la sociedad no les aprieta. Por eso, los Claustros y las AMPAS son fundamentales. Para apretar. El político sólo se mueve cuando ve que, de lo contrario, perderá apoyos, y que, si se mueve, los ganará. Es lo único que entienden y les interesa. No vale apelar a su conciencia. Pero, en fin, aunque sea inútil, si usted me lo pide como broche a esta entrevista, repetiría aquí las mismas tres preguntas que hago a todos los políticos relevantes, de Canarias y de España, casi el final del libro, llamándoles por sus nombres y apellidos: Pedro Sánchez, Adriana Lastra, Pablo Casado, Isabel D. Ayuso, Santiago Abascal, Iván Espinosa, Yolanda Díaz, Pablo Echenique, Aitor Esteban, Gabriel Rufián, Oskar Matute, Joan Baldoví, Ana Oramas, etcétera.

 - Pues no se casa usted con nadie…

Por supuesto que no. Ni los necesito ni les debo nada. Son ellos los que están en deuda con la sociedad española por sus muchas omisiones en asuntos cruciales para nuestra sociedad.

  - ¿Cuál es su primera pregunta a todos esos políticos electos?

 ¿Tienen ustedes algún inconveniente en que se recupere un orden razonable en los centros públicos de enseñanza obligatoria?

 - ¿La segunda?

¿Tienen ustedes algún inconveniente en que los alumnos de los centros públicos tengan al acabar la Enseñanza Primaria la misma formación y cultura que tenían ustedes a los 12 años, y que al acabar la ESO tengan la misma formación y cultura que tenían ustedes a los 16 años?

 - Muy interesante. ¿Y la tercera?

¿Tienen ustedes algún inconveniente en que los hijos de las clases modestas se preparen en los centros públicos para su futuro laboral en la misma medida en que se preparan los hijos o nietos de ustedes a los que, legítimamente, han enviado a centros privados?

 - Uy, se puede decir más alto, pero no más claro. Gracias por atendernos, don Emilio. Mucha suerte.

Gracias a usted. Y mucha suerte a CANARIAS NOTICIAS, en todo, siempre.