FEPECO denuncia la competencia desleal de la Administración Pública
Oscar Izquierdo presidente de FEPECO, quiere trasladar la preocupación del sector, tanto de los empresarios como contratistas, en relación con la posición de, sin licitación, encomendar a medios propios de la Administración la ejecución de proyectos y obras con los fondos europeos Next Generation. En este sentido, el sector se encuentra preocupado, en primer lugar, por la posibilidad de que, alegando problemas de burocracia, tramitación o no poder cumplir con los plazos, se caiga en la tentación de sustraer de la licitación pública -que respeta los principios de publicidad y concurrencia- la ejecución de los contratos que deberían ser de plena competencia de la iniciativa privada, y utilizar la solución fácil de acudir a los encargos a medios propios. Debemos recordar que, en el caso de una supuesta urgencia, la Ley de Contratos del Sector Público tiene previsto plazos y procedimientos específicos para ejecutar los contratos de forma urgente.
En segundo lugar, preocupa que, por la utilización de esta práctica, se planteen recursos ante los tribunales, para que la jurisdicción analice la procedencia de esta vía, teniendo en cuenta los objetivos sociales de los medios propios y los plazos o urgencia de los contratos, cuestión que podría conllevar la paralización o, cuanto menos, una significativa demora en la tramitación de los proyectos y con ello la ansiada ejecución y progresiva llegada de fondos europeos para la economía de Canarias.
Oscar Izquierdo intuye que, al no contar en nuestra Comunidad Autónoma, con una administración pública eficiente, ni a nivel regional, insular o local, de aquí a final de año, aumente exponencialmente de manera significativa, las encomiendas o encargos a medios propios de la administración, para poder justificar los fondos europeos. Eso significaría que la burocracia que padecemos no funciona, no sabe, o no tiene capacidad para sacar los proyectos a licitación en tiempo y forma. Vamos a estar vigilantes, para presentar tantos recursos como encomiendas dudosas se realicen.
