El Cabildo de Tenerife restaura la cubierta de botes del ‘Correíllo La Palma’
El Cabildo de Tenerife ha invertido un total de 146.000 euros en las obras de restauración de la cubierta de botes del ‘Correíllo La Palma’. Esta intervención forma parte del proyecto de restauración y puesta en uso de este barco histórico, que gestiona una fundación, como un recurso cultural y turístico.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha asistido este jueves 22, a la presentación de los resultados de los trabajos realizados en el barco acompañado del director insular de Hacienda, Juan Carlos Pérez Frías; el presidente de la Fundación ‘Correíllo La Palma’, Juan Pedro Morales, y el jefe de Operaciones de la Autoridad Portuaria, Sebastián Calami.
Alonso ha recordado que la Corporación insular ha venido financiado diversos proyectos de restauración del barco con el fin de que pueda ser visitado por un mayor número de personas y tengan así la oportunidad de conocer la historia del ‘Correíllo La Palma’, muy importante dentro de la historia marítima de Canarias. “Este año hemos consignado otros 22.571 euros para la redacción de otros siete pequeños proyectos que permitan continuar con la reparación de otras zonas e instalaciones del barco, un presupuesto que también incluye el pintado de la parte del casco que está a la vista”, ha indicado el presidente.
Por su parte, Juan Pedro Morales ha detallados los trabajos realizados, ejecutados por la empresa Talleres Garrote S.L, que se han centrado esencialmente en el saneamiento y recuperación de la estructura metálica sobre la que se asienta la propia cubierta, que se ha forrado con planchas de acero y un cerramiento de madera. Se ha reproducido la disposición y terminación de todo el conjunto propios de los sistemas de ingeniería naval histórica que caracterizan al ‘Correíllo La Palma’ y que constituye uno de sus valores patrimoniales fundamentales.
La obra ha sido de gran dificultad técnica, especialmente por el tratamiento de la madera, ya que se han trabajado técnicas hoy en desuso. Una vez concluida la restauración, se ha podido recuperar para los visitantes el uso de un espacio singular y muy característico del buque que, además, cumple todas las normativas de navegación y seguridad naval correspondientes.
Entre 1912 y 1976 el ‘Correíllo La Palma’ unió de manera regular las islas. Su llegada a Canarias, junto a sus gemelos, el ‘León y Castillo’ y el ‘Viera y Clavijo’ -desguazados hace décadas- marcaron un hito porque lograron poner a Canarias a la vanguardia del transporte marítimo.
Construido en los astilleros de Middlesbrough (Inglaterra), es un vapor mixto de carga y pasaje, de cubierta de abrigo abierta y casco de acero remachado, con proa recta y popa redonda. Tiene una eslora de 67,10 metros, una manga de 9,05 y un calado de 3,70 metros.
