La borrasca 'Ana' y el temporal en Europa obligan a cancelar decenas de vuelos

La intensa borrasca Ana, el primer gran temporal del otoño, entró ayer en la Península a través del noroeste con aguaceros y rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora que han causado cientos de incidencias, complicaciones en el tráfico y decenas de cancelaciones y desvíos de vuelos.

A causa de la borrasca, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta roja por "riesgo extremo" de rachas de viento muy fuertes en cuatro comunidades, entre las que Galicia se vio especialmente afectada en las primeras horas de temporal.

El servicio de emergencias gallego tuvo entre las ocho de la mañana y las cinco de la tarde un total de 261 incidencias motivadas por la intensa borrasca, en una jornada en la que varios municipios han registrado precipitaciones que se acercan a los 100 litros por metro cuadrado, más que en todo noviembre.

El temporal dejó también en Galicia episodios de niebla que causaron problemas en la A-52, en As Neves (Pontevedra); inundaciones, como en el caso de Vilagarcía (Pontevedra) o de Chantada (Lugo); desbordes de ríos como el Verdugo (Pontevedra), flota amarrada, cortes en el tráfico marítimo y cierre de espacios portuarios. Además, 20.000 clientes de Gas Natural Fenosa en Galicia se quedaron sin suministro eléctrico a lo largo del domingo.

En cuanto a los aeropuertos, los fuertes vientos ligados al temporal obligaron a desviar o cancelar vuelos en ciudades como Vigo, Sevilla y Bilbao, cuyos aeropuertos se vieron afectados por las anulaciones de salidas y llegadas internacionales a raíz de la meteorología en el resto de Europa.

Fuentes de AENA indicaron que, a nivel interno, el aeropuerto más afectado fue el de Vigo, que sufrió seis desvíos a otros puntos de la red y cinco cancelaciones. El de Santiago de Compostela experimentó otro, mientras que Sevilla recibió un avión procedente de Valencia con destino a Málaga. A Madrid se dirigió un vuelo procedente de Barcelona que iba a Vigo.

Además de Ana, la mala meteorología en Europa causó ayer otras 20 cancelaciones de vuelos en Barajas; 23 en Barcelona, 12 en Palma, tres en Málaga, cuatro en Sevilla y seis en Valencia. En Canarias se vieron retrasados vuelos con destino a Gran Bretaña, Alemania Austria y Holanda, desde los aeródromos de Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife Sur y Gran Canaria.

En cuanto a las carreteras, el mal tiempo complicó el regreso de vacaciones por el puente de la Constitución. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) hizo hincapié durante todo el día en su mensaje de prudencia a los conductores y recomendó adelantar la vuelta por los fuertes vientos en carreteras de toda la geografía peninsular, y especialmente de Castilla y León, y por la noche nieve por el norte y precipitaciones en Galicia.

En Andalucía se vieron afectadas conexiones marítimas como las que realiza un catamarán entre Cádiz y El Puerto de Santa María o Rota. El Puerto de Tarifa se encuentra cerrado desde las 21.00 horas de ayer. Al cierre de esta edición permanecía en servicio el de Algecira, aunque registrando cancelaciones en sus salidas hacia Tánger Med y Ceuta, según informa la Autoridad Portuaria de la bahía. Aunque con el paso del frente el viento irá amainando de oeste a este a lo largo de hoy, la Aemet mantendrá en alerta roja tanto a Cantabria como al valle de Arán (Lérida) por riesgo extremo de fuertes rachas de viento.

Canarias es la única comunidad autónoma que de momento ha quedado al margen del mal tiempo, aunque la Aemet ha activado para hoy diversos avisos por lluvia, fenómenos costeros y viento, tras lo que el Gobierno de Canarias ha decidido poner a la población en situación de prealerta.

Debido al temporal, Protección Civil recomienda extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía, moderar la velocidad y mantener la trayectoria del vehículo -sujetando el volante con firmeza-, ser prudentes en los adelantamientos y mantener las distancias laterales adecuadas con los otros vehículos son otros de los avisos. También pide a los ciudadanos que aseguren puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas o árboles que puedan desprenderse.