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2E: FESTIVAL DE MASOCAS EN GRANÁ ( Y MÁS ALLÁ)

"Dale limosna, mujer,/ que no hay en la vida nada/ como la pena de ser/ ciego en Granada". Francisco de Icaza, poeta mexicano.
¿Puede concebirse mayor idiocia que a los pies de la belleza incomparable de la Alhambra, segundo conjunto monumental mas visitado del E. español, se homenajee a los que destruyeron parte de este logro civilizatorio único traicionando unas Capitulaciones condicionadas? Pues sí, en no pocas ciudades y pueblos andaluces se conmemora, incluso con festejos, a los invasores que nos impusieron la Inquisición. La exhibición macabra de la momia putrefacta de Fernando III, el Tuerto, en Sevilla, con colegiales a los que obligan a contemplar al 'santo' leonés que saqueó la ciudad de la Giralda, tras echar por unos días a sus habitantes al campo, muertos de hambre. La sangrienta conquista de Málaga, haciéndola coincidir con la feria en agosto, donde tras la masacre esclavizaron a cientos de niños que regalaron como botín para el solaz de la curia vaticana. Día del pendón castellano exhibido con obscenidad por las calles de Almería, loor a los reyes de Castilla y Aragón. Remembranza de batallas como la de las Navas de Tolosa... etc, etcétera. 
Roma no paga traidores. Se figuraron los nazaríes que humillados, pagando diezmos al aliarse con los castellano-leoneses, y apuñalar por la espalda a sus hermanos del Valle del Guadalquivir, en tiempos del rey andalusí Almutamid ben Abbad de Sevilla, iban a ser respetados. Ved en lo que ha quedado la señera Civilización del agua en movimiento, aún hoy asombro del mundo. Ni siquiera la lengua árabe, culta en nuestro Pueblo durante siglos, se ofrece como optativa en colegios e institutos al conjunto del alumnado, reducida al ámbito de la especialización filológica. Otro gallo quizá nos cantaría si tuviésemos una relación económica fluida con los opulentos países de Oriente Medio, para lo cual el conocimiento del segundo idioma de Averroes, después del popular aljamiado - romance latino arabizado origen del mal llamado 'castellano' - nos abriría muchas puertas comerciales en las dinámicas petromonarquías del Golfo pérsico. 
No os preocupéis, saldrá la rancia caspa rojiparda a recordarnos que sólo es lícito el intercambio económico bendecido por la zurda criba de cualquier ideología ad hoc, sin distinguir Pueblos de gobiernos, compinchada con los otros nacional-católicos a su derecha que aplicarán el obstat complementario de la corrección política. Al menos el Borbón emérito, juerga va, comisiones vienen, catapultaba negocios en esos países... Por eso, cuando hubo de pagar la roncha a Hacienda, algunos empresarios beneficiados por Zarzuela en la Península Arábiga, liquidaron a escote al Fisco la cuenta del Campechano I. Lo sorprendente aparece cuando cerca de Cáceres, en Cerro Romanos (en un entorno de interés arqueológico e histórico), carecen del menor inconveniente en permitir un macrocomplejo budista, efigie de Gautama gigante y todo, ¡con un gobierno de PP y Vox! La mitad de los budistas del mundo, de origen chino, os agradecen que miréis para otro lado y no tengáis en cuenta el tráfico de órganos de presos católicos de esa nacionalidad, papistas disidentes que no aceptan un catolicismo impuesto por el partido único de Pekín, con Bergoglio cabeza bajo el ala. Aunque si tenemos en cuenta que el norte de Cáceres, en el Consistorio de Montehermoso han pactado los vox-mitivos con los podemitas a caraperro, con esa oposición estamos aviados (todo coherencia por la pasta y los carguitos, en Galicia vuelven a quererse el yolandariado y el elitista club hembrista del descoletizado exmachito alfa, pero ya si eso para las Europeas que la petarda fracasada Montero vaya de mostrenco fantoche, y así le dan cancha los media del Gran Capital para laminarles a todas, todos y 'todes').
No tienen remedio los de la 'democracia' orgánica tardofranquista, del mismo modo que en Ceuta y Melilla. Al ignorar su importancia durante el Califato andalusí, para contener el imperialismo de los fatimíes, crean un vacío que incita a desaprensivos del majzen (la casta) de Rabat, a reinventar la historia y tratar de anexionárselas con cinismo. ¿Y por cierto, de qué ha servido la bajada de pantalones del Perro, condenando a los saharauis y solapando el etnocidio rifeño, si todavía no han abierto las aduanas comerciales desde Marruecos hacia las Ciudades Autónomas? Oye, y en reciprocidad ni replican en buena lid inspeccionando en detalle el paso de mercancías durante la Operación Paso del Estrecho, y obstaculizándola también... Desaconsejamos visitas turísticas a nuestro mal vecino del sur: llevan décadas sembrando odios y no hay garantías relativas a la seguridad de los incautos visitantes. Como tampoco se dan las condiciones de equidad jurídica en caso de establecer relaciones comerciales, pues se harán depender de los veleidosos caprichitos de los amargados consejeros del sultanito (lo siento, la patética propaganda 'win-win' para pardillos no se la traga ni Yummani y su monicaco parajesuita Pedrito, el fantástico, borrachos).
Ha llegado la hora de abrirse de capote. Resulta vergonzoso malvivir en una cárcel de Naciones y con miedo a las intimidaciones de los hampones de Estados extranjeros sin escrúpulos, provengan de Rabat, Madrid o Roma. En realidad, con el paso de los años y una emigración creciente para reemplazar la mano de obra, por la esterilidad programada de las indígenas, se presenta un punto de inflexión histórico: ¡apoyemos, vestidos con chilabas en sus pasacalles, las conmemoraciones de hechos vergonzosos que inculpan a los clerical-imperialistas: visibilizan a los andalusíes condenados al ostracismo hasta por un sector del 'andalucismo' rociero y por 'nacionalistas' de un rojelio de coros y danzas anacrónicos bolcheviques grotescos! ¡Ánimo, no dejad de jalear con sorna a los que un día avasallaron al conjunto de la población, condenando al Pueblo a la pobreza, el servilismo y la alienación! La Memoria de la opresión y la injusticia no se desvanecerá en el olvido... Dejad los despojos, sin repatriarlos, de Isabel la Cornuda y Fernando el Putero en la catedral de Granada, ¡hacedlos santos, o por lo menos beatos! Y lo mismo en Sevilla con el sanguinario expoliador Fernando III, el Bizco, ¡no consentid que devuelvan sus restos a Castilla, León o Huesca! Gracias a esa escoria infame, y a los homenajes a los verdugos del Pueblo andalusí, nuestra Memoria, la de las escarnecidas víctimas subyugadas, pervivirá 'per omnia saecula saeculorum'.
No queremos terminar este artículo sin dejar de recordar al primer independentista de Andalucía, el godo Hermenegildo, hijo del monarca toledano teutón Leovigildo, monarca en parte de la segunda mitad del siglo VI. Abjuró de la religión de su padre, arriano, convirtiéndose al catolicismo, y trató de abortar el intento del naciente imperio toledano a imitación del de Constantinopla, intentando ser emancipado rey en la Bética sin esperar a sucederle en el trono hispano. Para ello guerreó contra su progenitor y se alió con todos sus enemigos, organizando trescientos sicarios experimentados para asesinarlo. Pactó con los suevos (germanos de Suabia, al este de Bavaria, soberanos del norte de Portugal y Galicia), a los que su padre derrotó. Se conjuró el conspirador con los bárbaros francos, que no pudieron auxiliarle porque luchaban en conflictos intestinos. E incluso con los bizantinos del Levante peninsular, pero informado por sus espías Leovigildo les sobornó, neutralizándolos. Debió el rey ordenar la ejecución de Hermenegildo, de su mismo vástago y heredero desleal, para no ser utilizado políticamente por sus adversarios. Después, por la pérfida conversión de tan vil primogénito, la iglesia le elevaría a los altares, ¡al arquetipo de traidor al reino que iba a recibir en sucesión y a su propio padre! Aunque los no menos santos Isidoro de Sevilla y Gregorio de Tours entre los francos, en sus crónicas nos lo presentan como el despreciable paradigma de felón traicionero y miserable. No resulta complejo entender cómo, en el Imperio Tardorromano, el trinitarismo a medida que se impuso como 'única religión verdadera', persiguiendo a sangre y fuego a todas las demás, provocaría la decadencia y el colapso de la gran Civilización latina, por ese mezquino cáncer sectario que la dividía y enfrentaba, y no tardaría en perecer. Dio entonces paso el oscurantismo medieval en Europa, la barbarie y la brutalidad, excepto el Faro de Al-Andalus, nuestro Primer Renacimiento, y Bizancio al Oriente en descomposición paulatina. 
Algunos revisionistas tergiversadores de nuestro pasado, no sólo en comunión con el monárquico-papismo tardofranquista, azul o rojo desteñido, pretenden enmascarar la parte de la historia que no les interesa, solaparla a su capricho. Inventan epopeyas ridículas de opereta, donde encubren en vano los intereses de clérigos cómplices de los tiranos y de lacayos oportunistas al servicio de los amos. Mas a pesar de la ignorancia inducida por los montajes de los inciensados oligarcas sin escrúpulos, en la Península y cruzando el Charco, nos quedará siempre la brisa del aroma de Al-Andalus, que como el árbol del sándalo perfuma hasta la hoja del hacha que lo corta...
 
En el Bosque del Avellano, a orillas del Darro, nos colmamos una secreta noche de luna nueva de abrazos y caricias. Ella rozó mi pecho con sus senos erguidos y escancié en sus labios el dulce vino de la pasión desbocada. Las encarnadas murallas de la Alhambra reflejaban al alba los primeros fulgores, para mí fría oscuridad que delata a los amantes. Sumergido en el sol de su insaciable lengua, palpitante océano de luz, soñaremos en la fecunda lluvia, manantial de vida aun sin aplacar el deseo.

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