Nissan Qashqai J11: Fiabilidad de la segunda generación

El Nissan Qashqai J11 es la segunda generación del popular crossover, producido desde 2013. Este vehículo combina a la perfección las características de un turismo y un SUV, proporcionando confort en ciudad con la capacidad de afrontar ligeros todoterrenos gracias a una mayor altura libre al suelo. Al mismo tiempo, como cualquier otro coche, el Qashqai tiene sus propias peculiaridades que merece la pena tener en cuenta a la hora de elegirlo y manejarlo.

Problemas con el volante y la caja de cambios

Hay que prestar especial atención a la transmisión. En el Qashqai J11 se instalaron tanto cajas de cambios manuales como de variador. Mecánica son una opción fiable, pero es importante recordar que la mayoría de los modelos tienen volante bimasa Nissan Qashqai J11, lo que hace que sea caro de reemplazar. También vale la pena comprobar el desgaste del embrague.

Los variadores tienen sus propias peculiaridades. En los modelos con motor de 1,2 litros se monta la caja JF015, diseñada para motores pequeños. Esta caja fue sometida a modificaciones, ya que los primeros ejemplares sufrían frecuentes averías - fallo del hidrobloque, destrucción del engranaje solar. Más tarde, el fabricante mejoró significativamente el diseño, pero, sin embargo, es importante vigilar el estado del aceite y cambiarlo regularmente, cada 30-40 mil kilómetros.

En los modelos más potentes con motores de 2,0 litros, se utiliza la caja de cambios JF016, con una vida útil de hasta 250.000 km con un uso adecuado. Sin embargo, pueden surgir problemas debido al aceite sucio, que provoca el fallo del bloque hidráulico. Dado el elevado coste de estas piezas de recambio, el diagnóstico del variador antes de la compra debe ser necesariamente minucioso.

Carrocería y corrosión

La carrocería del Nissan Qashqai J11 es bastante resistente a la corrosión. El recubrimiento de pintura con un espesor de 90 a 140 micras protege bien el metal, y es muy difícil encontrar óxido en los coches de los primeros años de producción. Sin embargo, los modelos fabricados antes de 2014 a veces presentan corrosión bajo las juntas de las puertas en la parte superior, especialmente en las británicas.

Además, las molduras cromadas exteriores pueden perder su aspecto con el tiempo: el cromo se enturbia y se descascarilla, pero en regiones sin reactivos químicos en las carreteras, este defecto es menos frecuente.

Problemas eléctricos y de interior

El equipamiento eléctrico del Nissan Qashqai J11 suele funcionar de forma estable, pero hay problemas con la calefacción de los asientos. Los hilos de la calefacción son demasiado finos y pueden romperse cuando se aplica una carga en puntos pequeños (como arrodillarse).

Otro problema común es el lavaparabrisas trasero, que puede fallar debido a una fuga del tubo de suministro de agua, lo que a menudo provoca fugas en el habitáculo. El techo puede humedecerse alrededor de la zona de montaje del parasol, y se recomienda sellar el techo con aislamiento térmico y acústico adicional para eliminar este problema.

Motores y sus características

El Nissan Qashqai J11 se ofrecía con varios motores. El más común es un 1,2 litros de gasolina con 115 CV, que se instaló en muchos modelos de Renault y Nissan. Este motor dura lo suficiente, pero tiende a aumentar el consumo de aceite: hasta un litro por cada 1.000 km. Por lo tanto, es importante cambiar el aceite con regularidad (cada 5-6 mil km) y utilizar sólo combustible de alta calidad.

Variante más potente - diesel de 1,6 litros con 130 CV. Este motor tiene un buen recurso (hasta 400 mil km), pero es sensible a la calidad del combustible. La necesidad de una limpieza regular del sistema EGR y la sustitución de los filtros también requiere la atención de los propietarios.

Suspensión y tren de rodaje

La suspensión del Nissan Qashqai J11 es bastante cómoda y equilibrada. Hasta los 100 mil kilómetros de kilometraje, por regla general, no hay necesidad de reparaciones serias. Sólo es importante vigilar el estado de bujes y puntales estabilizadores, que pueden empezar a desgastarse por este kilometraje. Los amortiguadores y los cojinetes de los bujes también duran mucho: hasta 100 mil km sin sustitución.

Los rodamientos de bolas de los brazos delanteros están prensados, y las piezas originales se suministran sólo como conjunto. A alto kilometraje vale la pena prestar atención a los silentblocks del subchasis delantero, que pueden requerir reemplazo con el tiempo.

Conclusión

El Nissan Qashqai J11 es un crossover cómodo y fiable que tiene buenas prestaciones de carrocería, suspensión y motor. Sin embargo, a la hora de elegir un coche usado, conviene prestar atención a la transmisión, especialmente en lo que se refiere al variador, que requiere un mantenimiento regular. También es importante comprobar el estado del aceite del motor, ya que algunas unidades pueden consumirlo más rápido de lo normal.

Además, conviene tener en cuenta los posibles problemas eléctricos y de interior que pueden manifestarse en algunos modelos. En general, se trata de una buena opción para quienes buscan un coche universal para la ciudad con la posibilidad de realizar ligeros recorridos fuera del asfalto.