Señores de amarillo... al fútbol no se puede jugar caminando

La UD Las Palmas sumó este sábado en la Liga una segunda igualada de forma consecutiva. Esta vez, el partido de la novena jornada frente a la UD Ibiza acabó sin goles (0-0) aunque los amarillos lo intentaron por tierra, mar y aire. El dominio grancanario se tradujo en 26 disparos a portería, con múltiples ocasiones malogradas y un nuevo poste tras acción del capitán Jonathan Viera. 19.696 espectadores alentaron a los jugadores grancanarios, pero finalmente el gol no acudió a la cita.

García Pimienta resolvió sus incógnitas en el once inicial devolviendo la titularidad a Sidnei e ubicando a Fran Pejiño en el puesto más avanzado del ataque, que hasta ahora había cubierto Marc Cardona hasta el momento de su lesión en Anduva. La tercera novedad fue la vuelta de Alberto Moleiro por Oscar Clemente. Esas fueron las tres novedades para la recepción al Ibiza, que la pasada temporada había arrancado un empate en el Gran Canaria.

Las Palmas salió con determinación a la caza de un gol en la apertura del partido. Sus estiletes conectaban para organizar los ataques ante un rival que llenaba de color celeste la zona defensiva más próxima a la grada de Naciente.

Jonathan Viera se aproximó a esa primera diana con un libre directo que encontró los guantes del meta Fuzato. Y más tarde, el capitán diseñó un pase profundo para Loiodice que pudo anotar también, pero su chut se fue alto quizá forzado por un mal bote del balón.

La redacción del primer periodo correspondía a los amarillos, con un control general de posesión que superaba el 70%. Pero las restantes ocasiones se malograron con intentos que no encontraron portería de Pejiño, Sergi Cardona, de nuevo Viera y especialmente Moleiro. El tinerfeño finalizó una jugada de pizarra con un tiro que se fue dando un zumbido cerca de la carpintería ibicenca.

El dominio local se incrementó en una segunda parte que fue un monólogo en dirección a la portería de Fuzato. El meta visitante tuvo abundante trabajo, con meritorias intervenciones ante los distintos intentos de los amarillos. Incluso con la suerte de su lado cuando a los 55 minutos, con un potente chut desde fuera del área, otro balón de Jonathan Viera lo rechazó el poste adversario.

Los cambios dieron mayor intensidad al juego en el tramo final. Una ocasión tras otra, con imprecisiones en la definición también, los minutos corrieron hasta el 96 pero el tanteador no se movió.

   U.D. LAS PALMAS