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Mundialmente conocido, pequeño, eléctrico y de amarillo chillón… Pikachu

Canarias Noticias - 10/12/2019

Hace ya más de diez años, quizás más de quince, y cuando aún me encontraba un sábado por la mañana en mi dormitorio, me empezaron a llegar sonidos desde la parte baja de la casa que me llamaron la atención e hicieron que, a una hora más que temprana de las habituales los sábados por la mañana, me levantara de la cama

Cuando bajé la escalera me encontré, en el salón de casa, con mi hijo de doce años que se había levantado, muy temprano, para poder seguir una nueva serie de televisión de dibujos animados. La serie era una extraña mezcla de humanos con multitud de seres extraños, de muchas formas y de diversos colores, que hacían cosas aún más extrañas.

Me senté al lado de mi hijo, asombrado de que tan temprano estuviese viendo esa serie de dibujos, y le pregunté, dado su entusiasmo, en qué consistía.

Yo ya tenía claro que no eran dibujos de la fábrica Disney, y él, entusiasmado, empezó a explicarme que unos niños, sobre todo un tal Ash, iban por esos mundos de Dios con un amigo amarillo colgado del cuello y al que llamaban Pikachu.

Mi hijo me explicó, además, que los niños de la serie capturaban diversos Pokémon, así se hacían llamar estos extraños personajes, con nombres aún más extraños como Ursaring, Lukario o Druddigon, y que además salían de una especie de bola roja y blanca cuando el protagonista principal, Ash, entre otros, las lanzaban al aire diciendo el nombre de cada uno de ellos.

Esta serie tuvo un extraordinario éxito entre los niños,  aún la sigue teniendo, y a lo largo del tiempo se ha ido modificando de una u otra forma.

 

De la televisión al móvil

La serie de televisión, más películas de largometraje, hicieron de Pikachu un personaje mundialmente conocido.

Tan conocido y tan extendido por todo el planeta era el conocimiento de esta serie que, aprovechando las nuevas tecnologías, fundamentalmente los teléfonos móvil y las redes wifi, la empresa Niantic sacó al mercado un increíble juego llamado Pokémon Go (más información) que hacía que cualquiera que quisiese participar en este juego se dedicara a perseguir por las ciudades, pueblos o campos de todo el planeta, a diversos Pokémon que debían ser capturados.

Ese juego causó una conmoción importante, porque bajando una aplicación desde el móvil y utilizando éste como herramienta de captura, se podía ver a multitud de personas buscando pokémon en cualquier sitio, en cualquier lugar, y ofreciendo un espectáculo, cuando muchos de esos jugadores estaban en la misma zona, como nunca se había visto antes en las calles.

Desde aquellos años en que mi hijo veía la serie por televisión, y al que por cierto tuve que acompañar para ver la película, hasta ahora, ha pasado bastante tiempo, y aquel interés que mostraron muchos niños del planeta, y que aún siguen mostrando, también terminó por llegar a los no tan niños que vieron, en la captura de los Pokémon en las calles de su vecindario, una forma de entretenimiento como hasta ahora no se conocía.

Nunca pude pensar que un personaje tan estrafalario como Pikachu, eléctrico y amarillo chichón y que tanta ilusión le hacía a mi hijo, terminara por ser uno de los personajes de dibujos animados más conocidos de la historia.

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