Ángel Víctor Torres
Expresidente de Canarias y secretario general del PSOE Canarias
Los últimos días nos han dejado interpretaciones de lo más variadas del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 y de su incidencia en Canarias. Las valoraciones de unos y otros nos conducen a la conclusión de que existen dos formas de entender la política y, consecuentemente, dos formas de ver la sociedad.
Es evidente que a la derecha en Canarias, aquella que representan el Partido Popular y, por sus acciones, Coalición Canaria, no les gustan estos presupuestos que están pensados para mejorar el día a día de miles de canarias y canarios.
Porque estas cuentas supondrán 500 millones de euros más para 600.000 personas del Archipiélago. Para miles de pensionistas, de parados de larga duración, de estudiantes, de quienes quieren tener hijos, de personas en situación de dependencia, de quienes cobran una pensión no contributiva, de mujeres víctimas de violencia de género.
A esto hay que sumar cientos de millones para nuestra tierra para mejorar los maltrechos bolsillos de quienes apenas llegan al salario mínimo interprofesional.
Suponen, por otra parte, 381 millones más en las partidas que vienen desde los Ministerios de manera directa a Canarias. En definitiva, un presupuesto que crece con respecto al del 2018.
Un presupuesto con un fuerte componente social que no gusta a esta derecha nacionalista, más preocupada por las grandes adjudicaciones que por recuperar la capacidad económica de quienes más lo necesitan.
A esta Coalición Canaria que representa Clavijo y evidentemente al Partido Popular no les importa la dependencia, los pensionistas, los estudiantes, las viudas. No es su prioridad que el 40% de la población de las Islas esté en riesgo de pobreza. Ahí están sus recortes en la fiscalidad, que termina significando más recursos para unos pocos y menos para la mayoría.
Gritan y tratan de crear un fallido ´frente social´ para que sea un presupuesto que engorde sus arcas y que no vaya, directamente como es el objetivo del Gobierno socialista, al bolsillo de miles de canarios.
Esta vieja historia del enemigo exterior, del frentismo del Gobierno de Clavijo, se usa para ocultar que cuando se le remiten las partidas presupuestarias, las deja en un cajón. Y así, las “perritas” -como les gusta decir- que son de todos los canarios no llegan a los canarios. Se quedan en los balances contables de un gobierno que dejó de gastar más de 1.000 millones de euros de su propio presupuesto sólo en el 2018.
Los presupuestos que ha presentado el gobierno de Pedro Sánchez son unos presupuestos que ayudarán a miles de canarios, motivo por el que lo valoran positivamente opciones progresistas como Podemos o nacionalismos de izquierda como Nueva Canarias y las Organizaciones Sindicales y Asociaciones de todo tipo que defienden mejorar la vida de los más vulnerables.
Estos presupuestos son buenos para los canarios y canarias, pero no para lo que defiende Fernando Clavijo.
