ÚLTIMA HORA

TERROR CONTRA ANDALUCÍA Y LA HUMANIDAD


"La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente". Francisco Ayala
Tras los desmanes acontecidos en Ucrania, a nadie se le oculta que, en esta nueva guerra civil entre europeos, a mayor beneficio calculado de los yanqui-británicos y los chinos, el precio a pagar apunta hacia la jibarización de toda Europa para librarse de un molesto competidor. Lo que no parece tan comprensible se refiere a que el tibio ardor bélico de Moncloa - por detrás de Portugal en cuanto a solidaridad en el envío de armas con una Nación hermana invadida -, no vaya acompañado de medidas propias de una economía de guerra. Desaprensión ésta que provoca la depauperización progresiva de las capas medias de la población, y en las bajas malnutrición infantil y miseria mal disimulados, agravadas por la inflación preexistente. Nada que le quite el sueño al presidente por accidente 'Perro' Sánchez, dispuesto a bajarse los pantalones incluso con el depravado y corrupto sultanito de Rabat... intimidado el primero por utilizar el segundo a sus emigrantes como punta de lanza de su enfermizo expansionismo (su economía hundida se camufla tras la manida cortina de humo del 'enemigo exterior'). Cuando, cada vez que usara a los infelices inmigrantes marroquíes o subsaharianos de carne de cañón para que sigan enviando a su arruinado reino absolutista remesas de dinero, los delirios de gran dictador se curarían con facilidad rearmando a Mauritania, con la excusa de 'luchar contra el terrorismo' en el Sahel.
 
En el imperio cañí, una vez elegida María Jesús Montero 'la Farruquita', de nueva ministra-portavoz, con su cínica verborrea insoportable, podemos justificar desde el intercambio de pepinos nucleares hasta que en el Estado español haya niños y ancianos pasando hambre por millones. Puede extrañar a alguien que existan alimañas de partidos políticos, e incluso docentes universitarios pagados con nuestros impuestos, que insulten al que luchó hasta el último aliento por la dignidad de los marginados habitantes de Al-Andalusía, a Ahmed 'Blas' Infante, al Padre de la contemporánea Andalucía, factótum de nuestros Himno y Escudo, ¿y qué les salga gratis también...? Todavía los del privilegiado norte peninsular, los favorecidos de Pozuelo-Pedralbes-Neguri y sus cipayos, no nos consideran a los meridionales 'subhumanos' por la asimétrica miseria, pero al tiempo. Con este control de la 'opinión pública', por parte de los centralistas media corporativos subvencionados, provoca estupor que no esté de moda flagelarse por plazas y avenidas... algo que no debería sorprendernos muy pronto, una vez que el viejo colaborador del general Videla, y otros gorilas de su calaña, Francisco I Bergoglio, acaba de cortarle las alas a los opusinos impidiendo que su prelatura la ostente un obispo... ¿no era 'primus inter pares' con el mitrado de Roma? Hasta quieren fagocitar a la Orden de Malta. 'La Obra' declina, pero 'La Compañía' regnat, la Araña Negra imperat. Normal que Marte, jinete del apocalipsis, cabalgue con desbordante alegría.
 
Ahí sigue el descerebrado zar Vladi, 'el envenenaor', ayudando a blanquear la espiral inflacionista a Washington y Bruselas, con sus sanguinarios ímpetus de mafiosete de los suburbios de San Petersburgo trocado en déspota cagaobuses, unido a su fracaso estratégico que le ha dado la excusa perfecta a una OTAN galvanizada para su ampliación, en un rearme sin precedentes. Los rusos se han convertido en los nuevos siervos de un tirano, agradecidos a su faraón merced a la propaganda, al culto a la personalidad acostumbrado con el 'padrecito de los pueblos' Josif. Mas no debemos solapar que la inflación, propiciada por el exceso de moneda circulante, se arrastraba desde antes de última invasión rusa de Ucrania. Con el liderazgo de Merkel al frente de la Cancillería germana esta gravísima deriva inflacionaria quizá se hubiese visto contenida. Siempre advirtió que esa locura monetarista dinamitó la República de Weimar, espoleó un atroz armamentismo y letales dinámicas belicistas que culminarían en la II GM. Con el inepto Macron y el vacilante Sholtz en el poder, la UE está condenada a convertirse en un enano geopolítico, en un satélite de los anglo-norteamericanos o en rehén del repugnante putinismo. Tengamos presente que su predecesor social-demócrata Schroeder culminó su carrera, en temeraria puerta giratoria, travestido de presidente de la petrolera rusa Rosnef, siendo consejero delegado además de Gazprom, debiendo dimitir de esta última en mayo, para no dejar a su partido a la altura que merece: prostituta política del Kremlin. Carecer de una mínima memoria histórica nos conduce al desastre.
Ha habido en el pasado no pocos alemanes, o de origen alemán, que se han comportado como lacayos de Moscú. El matrimonio judío comunista neoyorquino Ethel y Julius Rosenberg, primeros civiles ejecutados en la silla eléctrica, espiaron en la posguerra mundial a favor del imperio ruso estalinista. En su día, el mandatario soviético Nikita Jrushov agradecería en sus memorias su "muy significativa ayuda en acelerar la producción de nuestra bomba atómica". Tal vez los dos condenados soñaron en su juventud que era demasiado peligroso que una sola nación dispusiese del Arma. Dos grandes potencias con misiles intercontinentales nucleares garantizaban, durante la Guerra Fría, que no fuesen a ser utilizados. Tanto por la mutua destrucción asegurada como por la supervivencia de la vida misma sobre la Tierra.
Mas ahora debemos a un degenerado psicópata, de entre los compinches del círculo del poder autocrático de Vladimir 'el conquistaor', Valeri Guerásimov  - uno de la troika, aparte de Putin, poseedor del acceso al botón del maletín nuclear -, jefe del Estado Mayor ruso, haber deformado e invertido por completo aquel viejo aforismo de aquel leal servidor del zar, Clausewitz, "la guerra es la continuación de la política por otros medios". La mal llamada 'doctrina Guerásimov' impulsa operaciones hibridas de injerencia en otros Estados, tácticas paramilitares encubiertas, de presión diplomática, de agitprop en las redes sociales, comprando periodistas, analistas militares, políticos, influencers, con obscenas fórmulas de chantaje económico, intoxicación 'cultural', hackers a sueldo, etc. Este sádico belicista genocida, adverso a la raza humana, entiende al revés que el clásico ideólogo del bellum artis germano citado que 'la política es la continuación de la guerra por otros medios'... Por tanto, el temor al Holocausto nuclear se convierte no en elemento disuasivo, sino en factor PERSUASIVO para conseguir cualquier objetivo criminal, por ilegal o monstruoso que sea. En el peor estilo de un matón gansteril que se abriese un poco la chaqueta para intimidarnos, y mostrara las cachas del revólver enfundado en su sobaquera. Aquello de Maquiavelo de "el fin justifica los medios" lo hizo suyo, en versión torticera de patán: 'los medios justifican el fin'. Tan estúpida sabandija neandertal eslava no tuvo en cuenta que si le pillan en sus maquinaciones, o la sociedad civilizada neutraliza su hediondo programita, le sale el tiro por la culata.
No hay duda de que, en el desarrollo de la invasión rusa de Ucrania, un acicate indispensable ha consistido en la tibieza de la ONU manifestada tras la anexión de Crimea. Y, por supuesto, la medrosa hipocresía de los dos Estados anglosajones con capacidad nuclear firmantes del Memorándum de Bucarest de 1996, por el que, a cambio del traspaso de Ucrania a Rusia de su arsenal nuclear, esta última se comprometió por escrito junto con yanquis y británicos al "respeto a su soberanía e integridad territorial". Visto lo visto, ¿puede sorprender la justificada alarma de Polonia, por ejemplo, que rubricó parecido protocolo poco antes? Washington y Londres, en vez de dedicarse a dar pelotazos especuladores, no sólo petroarmamentistas, y empobrecer a sus rivales económicos de la UE gracias al efecto bumerán de las sanciones - y la idiocia incurable de Sholtz y Macron -, se hallaban y están totalmente legitimados legalmente para, con la autorización del gobierno de Kiev, imponer una zona de exclusión aérea y marítima a los delirios fascio-expansionistas de Moscú. ¿Por qué ni lo intentan...? Lo veremos acto seguido.
No a causa del temor a una 'tercera guerra mundial' como fingen sus gobernantes. Ello provocaría, en respuesta al Kremlin, la destrucción total de Rusia y, de paso, de la Humanidad en su conjunto. Tienen muy presente unos y otros el colosal 'negocio de la guerra'. Recordemos, a modo de horrendo espejo pasado, que en el transcurso del conflicto bélico Irán-Iraq, en el espacio de casi diez años se destruyó, enquistadas las posiciones, más armamento que en toda la II Guerra Mundial. Igual que en el tristemente célebre Irangate se desveló que la industria bélica gringa surtía a ambos contendientes, observamos hoy que la modulada elongación de la Guerra de Desgaste ucraniana causa unos efectos similares, al suministrar sistemas defensivos con cuentagotas a los ucranianos, y cebando a los cerdos absolutistas de Moscú comprando a los asquerosos oligarcas gas y otras materias primas. ¿Qué les importa a los babosos hijos de Putin reclutar a chavales rusos a la fuerza para morir por decenas de millar fuera de sus fronteras, dejando además incontables exiliados, viudas y huérfanos ucranios? En la década de los ochenta centenares de miles de jóvenes árabes y persas fueron masacrados en el matadero industrial de Oriente Medio. El regocijo de los halcones del Pentágono en aquel infausto momento no tuvo que diferenciarse mucho del orgasmo público repulsivo de Trump, justo antes del intento fallido de embestida contra Kiev para deponer a su presidente. 'Un genio', así llamaba el animador del asalto golpista al Capitolio al patético zar Vladi, el fumigaperiodistas, mientras comandaba su fracasada 'blitzkrieg' de opereta del pasado siglo hacia Kiev. Seguro, todo un 'genio', dada la fortaleza del dólar y el rublo, tomándonos a los europeos - con excepción de sus compinches, los desalmados avarientos de Westminster -, como masoquistas imbéciles.
Se trata de un hecho fácilmente comprobable. La inflación, motivada por el inmenso exceso de dólares fiat ya se agudizaba desde el 2020, cuando la Reserva Federal estadounidense 'creaba' billetes verdes a un ritmo sin precedentes. Con el objeto de estimular los mercados financieros esos dólares ni siquiera estaban respaldados por papel moneda. Meros números en una computadora. Sesenta millones de dólares cada minuto. Y la magnitud debe ser mucho mayor ahora, cuando el azote del Covid ha remitido. Gobiernos y especuladores han estado adquiriendo activos en cantidades récord, muchas veces mayores que durante la Gran Recesión de 2008. Las consecuencias les han dado igual. Los muertos por una deficiente nutrición, pésima asistencia médica o los rigores letales de calor o frío por la pobreza energética. Y los efectos más peligrosos de todos, tan similares a los de la Europa de Entreguerras: la espiral armamentista con el objeto de multiplicar los beneficios espoleando tensiones innecesarias, al tiempo que los gerifaltes se dan autobombo por la 'creación de empleo' (basura) que da para comer y poco más, al compás del ascenso de los populismos fascistas y las catastróficas recetas demagógicas de los patéticos 'cirujanos de hierro', con su brutalidad homicida habitual.
Con el objeto de que el Poder Judicial ejerza un contrapeso, Bruselas debería cortar por lo sano y rechazar a los Estados miembros que no respetan la imprescindible Separación de Poderes: la Hungría del pútrido gitanicida Orban y al bipolar Erdogan, el especialista en limpiezas étnicas de kurdos, y muy pronto además al Estado español, sucursal del Estado vaticano, no perteneciente éste ni a la UE... ¡se precisa que sean expulsados de inmediato! Sí, la OTAN debe cooptar a las naciones que le hacen el juego al nuevo Hitler, el psicópata desquiciado con complejos megalomaníacos, y resentido quizá por abusos sexuales en su infancia: Vladimir Putin. A Turquía y Hungría debe la OTAN despedirlas de una vez, cortar por lo sano. Ya veremos, con el control territorial de la mayor parte del norte del Mar Negro, cuanto tardan los jerarcas supremacistas étnicos rusos en invocar motivos de 'seguridad' para establecer forzadas bases en el norte de Anatolia, en la región meridional del Mar Negro, en las provincias de Samsun, Trapezonte o donde les plazca, esgrimiendo la amenaza de los misilazos atómicos. Con el Pentágono y las British Forces ejerciendo de discretos mamporreros de los delirios imperialistas del Kremlin, y ahora también putinizando Marruecos, no podemos esperar nada bueno. Y ya veremos qué tal le sentaría la mejor medicina al cerdo baboso Orbán - pariente lejano de aquel ingeniero militar Orbán, al servicio de los otomanos, el que con sus cañones abrió brecha en las murallas de Constantinopla -, que sus racistas súbditos húngaros tengan que pedirle permiso a Viena para poder salir de sus fronteras, al bloqueárselas todas menos la que tienen con Austria.
 
Al contrario que Finlandia y Suecia, cuya necesidad de adherirse a la OTAN no pueden soslayar, las bases norteamericanas de Rota y Morón, objetivo militar en caso de confrontación con Rusia, las cuales ni siquiera garantizan la inviolabilidad territorial de Ceuta y Melilla, o Canarias, con serio peligro para los habitantes de Sevilla y Cádiz, deben ser trasladadas a un lugar acorde con su altura moral de 'aliados': que se vayan los marines a ayudar al pútrido mujabarat marroquí a violar mujeres saharauis con palos, torturar rifeños y arrojar napalm y fósforo blanco a inocentes beduinos. ¡Basta de colonización marro$ioni$ta en las ocupadas ciudades andalusíes de Fez y Tetuán! ¡Yanquis go home, fuera de Rota y Morón ya! ¡Marchaos con vuestros cómplices británicos al carajo! Biden, ¿piensas que te hace mejor tu alter ego Putin? Los ojos de los niños ucranianos asesinados con impunidad, y a los que no has sabido proteger, te han de mirar en tu infierno de cobarde por toda la eternidad. El pelele de Washington en Moncloa, encornado por su amo hasta en Rabat, pone en peligro la seguridad de las fronteras del Estado. Esta es una llamada a la toma de conciencia de toda la Comunidad Latinoamericana. Cada vez que consumimos productos anglo-norteamericanos, o repostamos en la BP o en la Shell, fijamos un clavo en nuestro propio ataúd.
Los media nos quieren acostumbrar al Terror cotidiano, volviéndonos insensibles, para que los amos del Gran Capital y sus esbirros parafascistas se dediquen a sus grandes 'negocios'... dándoles igual que su incompetencia mercenaria, sicaria del Terror, nos conduzca por el camino de la miseria, las lágrimas y la muerte.

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