Para ocultar su incapacidad para gobernar y sus bochornosas „negociaciones“ con aspirantes a golpistas y separatistas, Sánchez y su gobierno Frankenstein sacaron primero lo de Franco (como muestra de una astuta e inteligentísima campaña de „marketing“ político que para si quisieran los grandes Trumps de todo el mundo), con rídiculos incluidos, como no saber qué hacer con el problema que ellos mismos habian creado, su coste (con miles de euros a cargo de los contribuyentes), así como el viajecito al Vaticano de Calvo y sus declaraciones posteriores.
Luego se apuntaron a la foto del Aquarius tras la gran ocurrencia de Sánchez, ayudado y coreado por los Iglesias de turno, de anunciar la acogida con los brazos abiertos a inmigrantes, ante el regocijo del resto de los paises de la UE, lanzando a bombo y platillo lo „buenismos“ que eran estos socialistas con gran talento para gobernar. Pero tras haber entrado por la puerta grande (y por muchas de atrás) unos 50.000 inmigrantes irregulares en España en el 2018 (sólo hasta noviembre), de los cuales, estadísticamente, unos 5000 son, al menos, terrosistas potenciales, ya no quieren salir en las fotos de los demás Aquarius. No, lo que se lleva ahora son las fotos de Sánchez y la primera dama, Doña Begoña, en recepciones (dando muestras de sus grandes conocimientos del protocolo a llevar), así como de sus viajecitos a, entre otros, Canada, USA, Francia y Cuba.
Ahora, tras el descalabro del PSOE, Podemos e Izquierda Unida en las elecciones andaluzas, es decir, el fracaso de los socialistas y la extrema izquierda, el gobierno Frankenstein lanza nuevos botes de humo con eso de „VOX, el lobo feroz“, para desviar la atención de su fiasco e incapacidad para gobernar. Pretenden ocultar sus limitaciones y errores con eso de la „extrema derecha“.
Pero la verdadera "ultraderecha" son los que engañan a los andaluces con los ERES y cosas parecidas. Sánchez y su gobierno apoyado por la extrema izquierda, por los antisistemas, pseudobolcheviques, pseudobatasuneros y separatistas catalanes, continúa, erre que erre, con lo de VOX, ocultando que han sido muchos ciudadanos, votantes en potencia del PSOE y de la extrema izquierda, los que han dado su voto a VOX.
Además, todo ello es contraproducente. Los miembros y el entorno del gobierno Frankenstein demuestran un desconocimiento de la historia, de los acontecimientos políticos y una temeridad alarmante. Lo que ha sucedido en otro paises con partidos políticos, en parte, parecidos a VOX es que los ciudadanos, al ver la incapacidad de sus gobernantes, cada vez más han apoyado a esos partidos de ultraderecha. En sólo unos pocos dias el número de afiliados a VOX ha aumentado notablemente. Si toda la política del gobierno Frankenstein apoyado por la extrema izquierda continuará basándose en decir que el lobo feroz VOX ya está aquí, olvidando resolver (o, al menos, intentarlo) los grandes problemas existentes (paro, educación, inmigración irregular, separatismo, pensiones), los ciudadanos cada vez más apoyarán a VOX.
Es importante y conviene recordar a todos (incluidos el PP y Ciudadanos) que VOX ha ganado sus encaños en el parlamento andaluz (y probablemente lo hará en el futuro en el Congreso nacional de los diputados en 2019/20) de forma democrática en las urnas.
El que la extrema izquierda representada por Podemos e Izquierda Unida, con los Iglesias, Echeniques, Garzones, Rodriguez y demás „Kichis“ al frente, apoyados por, o con el visto bueno del PSOE de Sánchez, organicen manifestaciones de protesta e intimidación porque VOX haya conseguido unos votos de forma democrática no habla precisamente del concepto democrático de esos que jalean a las masas para ocultar su fracaso.
Son cortinas de humo dentro de un polvorin que podria estallar hacia la primavera de 2019 por fulleros pirómanos con ansia de poder y deseo de figurar, junto a sus delirios de grandeza y torpeza .
