Primero fue un "os vais a enterar" de Sánchez a la bancada de Ciudadanos en el Congreso. Alli mismo repitió otra amenaza contra los periodistas que, desagradecidos ellos, se atrevian a levantar más que dudas sobre el posible plagio de la tesis doctoral de Falconcito, como ya algunos cariñosamente le llaman (¿Se imaginan lo que hubiera pasado, y seguiria sucediendo, si en vez de Sánchez hubiera sido Casado o Rivera, y, no digamos, si hubiera sido algún político de Vox, el que hubiera amenazado a los periodistas?).
Y, dicho sea de paso, ¿Dónde estaban, y están, las asociaciones de periodistas, los sindicatos, con UGT y Comisiones Obreras a la cabeza, y los muchos editorialistas, tertulianos y columnistas que miraron, y miran, para otro lado tras las amenazas de un presidente del gobierno contra periodistas (lo cual no parece que sea muy democrático, ecológico, feminista y progresista), mientras que, por mucho menos, en otras ocasiones esos mismos se han rasgado las vestiduras y, clamando al cielo, han dicho, y continuan diciendo, no sé qué cosas de "fascistas"?
Ahora Falconcito y su gobierno Frankenstein, vuelven a amenazar. ¿Cómo? Pues Sánchez, que no han cumplido con la mayoria de sus promesas (por ejemplo, afirmando que hasta noviembre de 2018 el"caso Franco" estaría "solucionado", caso que, como es sabido, es un problema fundamental de la política internacional que tiene preocupadisimos y en vilo a la UE, USA, Rusia y a los chinos, así como no ha cumplido con que los presupuestos del Estado estarían aprobados también por noviembre de 2018, y que con su especial y maravilloso diálogo iba a encauzar el separatismo catalán, pero ya se vió lo que pasó en la "cumbre" de los pseudosuplantadores de jefes de Estado el 21D pasado en Barcelona, con fotos bochornosas incluidas, y un panfleto de las exigencias del muy presentable Torra, ahora, tras todo ello, y muchas cosas más, Sánchez amenaza con seguir gobernando hasta el 2020.
