Tras ver lo que está sucediendo después de que Sánchez, sin haber ganado elección alguna, alcanzara su ansiado sillón presidencial con el apoyo de los podemistas, los siempre cumplidores de su palabra del PNV y los separatistas catalanes, con acercamiento de presos, unos por cumplir penas en relación con asesinatos o actos terroristas, otros por desobedecer a las leyes, con la reciente reunión entre Sánchez y el nada xenófobo Torra, en donde según algunos, siempre ellos defensores de la verdad, no hablaron casi nada del separatismo, sino de maravillosas cosas intelectuales, como de lo experto en GPS que es Sánchez, no extrañaria que a nivel futbolístico, tras el numerito de la destitución del antiguo seleccionador Lopetegui por Rubiales, que, a pesar de lo que digan algunas malas y envidiosas lenguas, no fue precedida de consulta alguna con el „Més que un club“, ni en absoluto estuvo influenciada por el, al parecer, „pollo“ que montaron algunos jugadores a Lopetegui justo antes del comienzo del mundial, Luis Enrique, que así atiende el nuevo seleccionador Martínez García, nombre dentro de poco como principales asistentes dentro del cuerpo técnico de la Selección de fútbol de España a X. Hernández, ese aspirante a separatista que intentaba hacer las alineaciones del Marqués, y al chico de los problemas.
Martinez Garcia, que en una rueda de prensa se calificó como „espontáneo, simpático y atractivo“, seguro que tendrá, como hasta ahora, una simpatiquísima relación con los medios de comunicación, de forma que en ningún momento necesitará consultar al muy presentable Torra, pues sabrá sin duda seleccionar y entrenar a los jugadores, inclusos a aquellos futbolistas españoles tarados.
