ÚLTIMA HORA

EL PEOR CARNAVAL NOS COSTÓ MÁS DE 4,2 MILLONES DE EUROS

Pepa Luzardo

Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria


El miércoles pasado celebramos un pleno municipal para inyectar más dinero a la empresa pública Promoción de Las Palmas de Gran Canaria, la responsable de organizar las áreas de Cultura y Carnaval. Una empresa pública a la que este año, fuera del presupuesto inicial de 11 millones de euros, este gobierno de izquierdas le ha ido sumado ya dos incrementos: uno de 1,9 millones en un pleno extraordinario el pasado 4 noviembre para Cultura y otros 2,1 millones en un pleno celebrado el miércoles pasado. Este hubiese sido un pleno normal si no fuese por la forma y el fondo de los asuntos a tratar.

Primero nos convocan a las 15.00 horas del día anterior para una sesión urgente y extraordinaria con dos únicos puntos en el orden día. En primer lugar, una aprobación de 1,6 millones de euros para pagar una serie de eventos y actividades que no estaban previstos en el presupuesto anual de 2022 para el Carnaval de 2,5 millones de euros, que ya tuvo un incremento del 25 % (de 2 millones en el año 2021 subió a 2, 5 millones de euros en 2022). Una cantidad considerable solo para unas fiestas que, aunque muy importantes, cuando gobernaba el Partido Popular se realizaban con 1,5 millones de euros.

En mi etapa como concejal y luego alcaldesa, entre el año 1995 y 2003, nunca llegamos a esas cifras económicas ni por asomo. Tampoco acumulamos pérdidas, ya que solo el año 1997 -cuando decidimos alquilar unas gradas para el parque Santa Catalina- tuvimos un desfase con respecto al presupuesto inicial.

Si de algo nos sentimos -me siento- orgullosa es del equipo del Carnaval de esos años cuyo gerente era Paco Medina, precisamente hermano de la actual responsable, Inma Medina. Por eso cuando el PSOE intenta atacarme en el pleno monográfico sobre este derroche económico, no se da cuenta quien me critica lo que está criticando en realidad. Ya le dije a esa persona (la concejal de Carnaval) que, como todo en la vida, solo ofende quien puede, no quien quiere.

Los carnavales organizados por el Partido popular nunca superaron el 1,5 millón de euros y no desmerecieron en el nivel, la calidad, la proyección nacional e internacional, la participación ciudadana ni el prestigio con orgullo que manifestaban nuestros vecinos para celebrar y participar de las fiestas más importantes de la ciudad. No era una cuestión de gastar y gastar sin control, sino de hacerlo bien y de manera eficiente, lo que tuvo su punto de inflexión con la irrupción de la Gala Drag Queen en 1998.

Pues bien, ahora este gobierno de izquierdas ha decidido organizar dos carnavales: el primero en las fechas clásicas de febrero, aunque asumiendo que tenía que adelantarlo unos 15 días frente a la fecha inicial propuesta y a punto estuvo de no conseguir la autorización de Sanidad porque seguíamos con restricciones por la pandemia del Covid 19. El segundo, en verano, porque aquí no importa que se dispararan los gastos, costara lo que costara, porque pagaba el pueblo.

El Carnaval de verano denominado ‘Carnaval de Calle’, celebrado en julio, costó 514.939 euros. Eso sí, con una Cabalgata que todo el mundo criticó, sin seguridad -porque no hubo acuerdo con la Policía Local- y hubo que contratar a una empresa externa para el Servicio de Extinción de Incendios. Todos los medios de comunicación se hicieron eco del desastre de organización, ya que la cabalgata fue a gran velocidad y no faltaron las quejas de los carroceros, a lo que hay que añadir que no se programó ningún mogollón para después de la Cabalgata más corta de toda la historia por su duración.

Por ello, no le quedó más remedio a la Concejal de Carnaval que dar la cara al día siguiente pidiendo disculpas a los ciudadanos, reconociendo al día siguiente que “la cabalgata no salió bien”, aunque en este ayuntamiento dio a entender que la culpa no era de ella, sino de los conflictos existentes con la Policía Local. Fue la primera vez de un doble carnaval, el de siempre en febrero más un carnaval ‘exprés’ en verano que costado a los ciudadanos más de 500.000 euros.

La aportación a los grupos del Carnaval es una cantidad habitual que se cierra con los grupos y se entrega antes de finalizar el año, un adelanto por parte del Ayuntamiento para que puedan ir asumiendo los gastos de vestuarios -especialmente- y el montaje del Carnaval siguiente. Por tanto, no es nuevo y debe estar previsto en el presupuesto anual. Sin embargo, en esta inyección nueva de fondos para el Carnaval de 2022 ha establecido 270.000 euros para este fin. Han camuflado esta cantidad como extraordinaria y urgente, cuando es asidua.

Las jornadas de una tarde con los grupos del carnaval que se organizaron en el Edificio Miller, que es propiedad municipal, costó 18.645 euros. En este momento desconocemos las facturas de este evento al que asistimos también nosotros, ya que no creo que los presentadores y la actuación del último Drag Queen sumase ese importe total.

Otra partida que queremos fiscalizar es los 104.711 euros de una carroza adaptada. Nos pareció muy buena idea preparar una carroza para las personas como movilidad reducida pero queremos ver cómo se adjudicaron esos más de 100.000 euros y cuál fue el procedimiento de adjudicación de una cantidad que supera lo que es un contrato menor, a quien se le adjudicó y la factura de este importe.

Otros de los gastos que llaman mucho la atención es la partida de 145.732 euros para campañas publicitarias. Aquí la cuestión es por qué esta cantidad y no otra. Según parece, fueron diez en prensa y televisión, por lo que queremos ver los soportes de las campañas y la repercusión que tuvieron. La publicidad se mide y tenemos que conocer cómo y cuándo se gastaron estos 145.732 euros.

También decidieron gastarse en colaboración de conciertos y festivales unos 263.000 euros. No conocemos el criterio para colaborar en estos festivales ni el importe en cada uno de ellos, por eso hemos pedido conocer la cantidad aportada en cada una de estas colaboraciones, aunque es habitual apoyar a determinados conciertos y debe tenerse previsto en el presupuesto anual de las áreas de Cultura y Carnaval.

La colaboración para que participara Las Palmas de Gran Canaria en el Campeonato Internacional de Maquillaje Corporal ascendió a 25.532,95 euros. Esta cantidad la queremos ver desglosada porque también viajó personal de la sociedad de Promoción: se gastaron billetes de avión, alojamiento, gastos de manutención…porque aunque es una buena iniciativa, queremos confirmar la partida destinada íntegramente a los dos artistas, José López Martí y Grace Castillejos, además de la modelo Lorena Socorro. Esto sí se puede considerar un gasto extraordinario y no previsto, aunque con 2,5 millones de euros previstos inicialmente y los 500.000 euros más que en 2021 deberían haber tenido cobertura de sobra para una participación en este certamen internacional.

Lo que empieza a ser un evento habitual como es la Pasarela ‘Fashion World’, el desfile de los diseñadores del Carnaval con sus propuestas para la edición siguiente, no puede ser que cada año aumente su presupuesto. Cuando lo gestionaba la propia Asociación de Diseñadores del Carnaval, a esta ciudad le costaba 40.000 euros y acudían cada día 900 invitados: ahora llega a los 274.079 euros y se encarga directamente, sin concurso. No se ponen límites y el problema es que es un evento que debería disfrutarlo mucha más gente en el parque Santa Catalina y ser retrasmitido por televisión o por las redes sociales en directo.

Otra partida de 44.406 euros se destinó a patrocinar algunos eventos locales, que sumado a los patrocinios de conciertos, representa un gasto total de 300.000 euros, sin saber cuánto destinó el área de Cultura y la de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria para este fin.

Estos gastos demuestran el derroche y la alegría con la que se destinan fondos públicos para unas fiestas que no fueron sobresalientes, sino todo lo contrario. Augusto Hidalgo, el PSOE, cree que el dinero gastado para fiestas y voladores es rentable, gaste lo que se gaste, pero los ciudadanos entienden que malgastar no es la obligación de un político, sino todo lo contrario: esto es, hacer más con menos recursos.

Y sobre todo no se entiende que este Alcalde destine el dinero que está en los bancos a gastar sin rigor y no se ocupe de los verdaderos problemas de los ciudadanos, como la limpieza, el asfaltado de las calles, el funcionamiento de los semáforos, los 742 menores -chicos y chicas- que no son atendidos en Servicios Sociales por falta de personal, con problemas de adicción, problemas de salud mental, de acoso, con problemas familiares y económicos para tener sus necesidades cubiertas, y mientras no se sube la asignación a Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos…

El PSOE debería saber que esta forma de malgastar se le vuelve en contra, como ya le pasó a un alcalde socialista después del escándalo del ‘Carnaval de Ramoncín’, por lo que obtuvo la mitad de concejales en las siguientes elecciones.

Ahora es otro primer edil del PSOE, la Alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, quien está cuestionada por destinar 400.000 euros -más 100.000 euros el Alcalde de Santa Lucia de Tirajana- para organizar un congreso de lujo para altos funcionarios que en su mayoría desistieron de acudir por el gasto desmesurado del evento. No se puede gestionar las instituciones publicas sin rigor, sin control y creyendo que esto da votos, sobre todo si se quiere que los partidos te premien, porque este escándalo no se puede ni debe tapar. El Ayuntamiento no puede usar sociedades 100% públicas para evitar los controles de la Intervención municipal y convertirlas en sacos sin fondo.

Es intolerable gastar 4,2 millones de euros en el peor carnava. Y lo sorprendente es que nadie dimita.

Pepa Luzardo, Portavoz PP Ayuntamiento Las Palmas de Gran Canaria


Noticias más leídas del día