El desenterrador
Vaya por delante que el que escribe tuvo familiares que sufrieron los horrores de ámbos bandos de la guerra civil, tanto por prte paterna como materna. No se olvida el oir de la propia madre que cuando tenia 14 años de edad en el Madrid republicano de la guerra fue sometida a numerosos interrogatorios con amenazas por miembros del ejército republicano y por milicianos por el simple hecho de ser la sobrina de un militar que desertó para pasarse al bando macional, temiendo dia tras dia que alguien llegara y se la llevara a tomar un café.
Ese paseo para „tomar un café“ lo dieron miles de ciudadanos asesinados cuando gobernaba el PSOE (o participaba en el gobierno) durante la guerra. La desmemoria histórica del PSOE actual, con los Sánchez, Ábalos, Marlaskas, Delgados, Monteros, Celaás, Valerios, Lastras y demás Calvos a la cabeza, hace que ignoren muchos crímenes, como los realizados en Paracuellos del Jarama. Lo que el PSOE de Sánchez ha hecho, pareciendo intentar obtener un par de votos más en las siguientes elecciones con lo de Franco, provocando crispación y abriendo heridas que ya estaban cerradas, es mezquino.
A millones de españoles ni les va ni les viene lo del enterramiento de Franco. Y eso es bueno para la tan cacareada democracia de algunos, porque significa que se ha pasado página y se mira hacia delante. En Alemania y en Italia no se discute durante más de un año sobre Hitler y Musolini. Pero aquí el PSOE de Sánchez lo ha hecho, pretendiendo retroceder y pasar páginas hacia atrás con vergonzosos discursos a piñon fijo, como el de la Asambea General de la ONU y los realizados el dia de la exhumación, todo ello también para, al parecer, intentar obtener un par de votos más.
Hay que ser muy torpes para, pretendiendo tomar a los ciudadanos por tontos, creer que se puede desviar la atención permanentemente hablando de tumbas, mientras el paro sube, al igual que lo harán los impusetos con „actulizaciones fiscales“, la sanidad y educación emperora, así como mucho otros problemas sociales con una graves crissi económica a corto plazo, todo ello como una notoria muestra de la incapacidad de algunos para gobernar,
Sánchez ha dicho que los 63.000 euros (y un par de miles más por la chapuzera acción de levantar baldosillas y losas a martillazos en el último momento) que ha costado el desentierro de Franco y el traslado de sus restos correrán a cargo del Ejecutivo. Pero no queda claro si esa cantidad la pagarán Sánchez y sus ministros en funciones de su propio bolsillo. De así serlo seria un gran gesto de democracia y progresismo.
Por lo demás, proponemos que en el lugar en donde estuvo enterrado Franco en el Valle de los Caidos se ponga una placa de 5 x 5 metros (para que la puedan leer hasta los más miopes), que deberá instalarse como muy tarde hasta el 10 de noviembre. Placa de oro pagada por colecta popular que indique con grandes letras que la exhumación fue realizada en tiempos del gobierno progresista socialista en funciones presidido por el más grande hombre de Estado que jamás haya dado España: Don Pedro Sánchez Pérez
