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CEFERINO, LA UEFA Y LOS ESQUIROLES

Ceferin, Presidente de la UEFA  (o como cariñosamente millones de aficionados al fútbol podrian llamarle „Ceferino“), surgió dentro de la organización (todavia) denominada „Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol“ en medio de barros y estiércoles de corrupción, y, como buen trepador, alcanzó el poder futbolístico. Ceferino, que entre diversas cosas, dice haber impulsado el denominado „Juego Limpio Financiero de la UEFA“  (al oir esto quizá más de alguno soltará una sonora carcajada, y otros casi se atragantarán), con casi lágrimas de cocodrilo, pero a la vez con un rostro lleno de odio, dijo no sé que cosas de un „escupitajo“ porque algunos equipos de fútbol pretendian crear una „macroliga“ europea. Pero mientras decia eso y montaba en cólera, amenazando por doquier, casi hasta los recogepelotas de esos equipos y a cualquiera que en el futuro osara contradecirle, olvidaba lo que gana en dietas por viajecitos y que  en medio de la pandemia (por lo que muchos equipos de fútbol desaparecerán o serán condenados a la ruina) se subió el sueldo de Presidente de la UEFA, en vez de haber repartido algunas migajas a ese fútbol de ligas inferiores, por el que se rasga las vestiduras y dice luchar con todas sus fuerzas (más carcajadas y atragantos).

 

Tras las amenazas de Ceferin para, quizá, defender su cosilla nostra, muchos equipos, como el Bayern Munich y los ingleses se bajaron en marcha del carro. En el Bayern, con Rummenigge y Hoeness a la cabeza, también afirmaron muy enojados que esa „macroliga“ seria muy negativa para el fútbol modesto alemán. Pero lo que en realidad quiere el Bayern es continuar  como el rey del mambo teutón, comprando jugadores todas las temporadas como les venga de equipos alemanes por precios irrisorios, todo lo cual conlleva a que la liga alemana sea un aburrimiento total, ganada en serie las ultimas nueve temporadas (se dice pronto) por el Bayern, de forma que los equipos modestos alemanes se están arruinando progresivamente y nunca podrán ganar al todo poderoso equipo de Baviera. Con los equipos ingleses, en donde las malas lenguas afirman que el entorno de algún que otro „meacolonias“ jugó un importante papel para bajarse en marcha del carro, también podrian haber cuestiones políticas y (muchas) económicas tras el Brexit.

 

Ahora, por supuesto de forma casual, sin que tenga nada que ver con el remordimiento profundo de los equipos ingleses, repudiando a ese carro de la vergüenza (vade retro) podria ser que Ceferino y la UEFA estén pensando el quitar a Estambúl la final de la Champions y dársela a los ingleses.

 

Y es que en esto de curiosas ocurrencias, Ceferino no suele quedarse atrás. Ya hace unos años quiso llevar la final de la Champions a Nueva York, por supuesto, para ayudar al fútbol base de los modestos equipos europeos.

 

Hasta no hace mucho tiempo Ceferino frecuentaba palcos de estadios de equipos que ahora amenaza y, sonriente, se apuntaba para salir en las fotos de „pseudofamilia“, codeándose con ciertos personajes, algunos con interesantes currículos financieros. El tiempo suele poner a cada uno en su sitio. Ceferin y su entorno han dado un órdago inquisidor que probablemente, tarde o temprano, perderán, mientras al mismo tiempo la procesión de equipos ingleses, el Bayern, los equipos de Milán se subirán, uno tras de otro , al carro que entonces adornarán como si fuera un Ferrari para jugar una liga europea, se llame como se llame.

 

También lo hará el Atletico de Madrid. Sí ese Atleti, con Cerezo a la cabeza, que ha apuñadalo por la espalda, quizá creyendo que repitiendo mil veces su histérico „El destino nos debe dos Champions“(?) Ceferino y su entorno les ayudará a ganar ese título. Quizá alguna vez lo hagan, pero la puñalada no se olvidará. Al tiempo.

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