El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha anunciado hoy que su departamento asumirá las obras de emergencia necesarias para reparar la escollera que protege el muro de sujeción de la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria con el objetivo de garantizar la seguridad de la estructura del paseo y de la GC-1 que se están viendo afectados por el efecto del mar sobre una infraestructura con más de 50 años de servicio. Franquis informó que, en vista de los informes técnicos que señalan que existe riesgo de desplome del paseo peatonal junto a la escollera y de las afecciones que podría haber también en la calzada de la GC-1 (carretera de interés regional), será el Gobierno de Canarias el que acometerá finalmente las obras y su financiación.
“Hoy nos hemos sentado todas las administraciones implicadas para buscar una solución, que esa es nuestra responsabilidad, no trasladar preocupación a la ciudadanía, sino todo lo contrario, buscar soluciones coordinadas entre todos”, afirmó el consejero Franquis, “por eso, tras analizar todos los informes del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, además de los propios de la Comunidad Autónoma, lo que hemos concluido en la reunión de hoy es que sea el Gobierno canario, la Consejería de Obra Públicas, la que actúe en la reparación de la escollera; por lo tanto, vamos a declarar esta actuación como obra de emergencia para actuar lo antes posible, que es nuestro objetivo”.
Franquis ha realizado este anuncio tras reunirse hoy mismo en la sede de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias con el consejero de Obras Públicas, Infraestructuras y Transportes del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, el concejal de Urbanismo y Vivienda del ayuntamiento capitalino, Javier Doreste, así como con varios técnicos de las tres administraciones con la finalidad de acordar una actuación coordinada que garantice la seguridad y estabilidad de la estructura de esta importante infraestructura viaria.
Según los informes presentados por los técnicos en la reunión de hoy, el intenso oleaje azota de manera continua el muro de escollera que protege a la GC-1 en el tramo comprendido entre el barrio marinero de San Cristóbal y la escultura Lady Harimaguada. Este hecho ha provocado un grave deterioro en la vía en cuestión, por lo que es necesario llevar a cabo determinadas actuaciones en la obra marítima que protege la carretera en este tramo de la autovía. La acción marina parece estar provocando la erosión del cimiento del muro, socavando su trasdós y puede afectar al firme de la vía. Puede observarse también la falta de escollera en el pie de protección de dicho muro.
“Las circunstancias en las que hoy está la Avenida Marítima son distintas a las de hace un año, por eso, lógicamente, cuando se empezaron a conocer los primeros informes de cómo está ahora la escollera nos hemos puesto manos a la obra para buscar una solución”, añadió Franquis, “la situación de hace un año no tiene nada que ver con la que tenemos ahora, y eso justifica una declaración de emergencia, que es lo que va a hacer la Consejería de Obras Públicas de inmediato, para actuar utilizando como base un proyecto que nos ha trasladado el propio Cabildo, pero que nuestros técnicos van a adaptar y a actualizar para solucionar el problema estructural más importante, el definitivo, que es el de la escollera”.
Además, anunció el consejero regional, se creará una comisión técnica entre las tres administraciones implicadas para el seguimiento de las obras de emergencia y también un próximo encargo de un estudio más amplio para analizar el estado actual de toda la escollera y de la estructura de la Avenida Marítima en el tramo que va desde el barrio marinero de San Cristóbal hasta Lady Harimaguada.
El consejero Franquis aseguró que, aunque el Cabildo ha llevado a cabo determinadas actuaciones para reparar el trasdós del muro y la escollera, la obra marítima necesaria para proteger definitivamente la avenida es de mayor entidad, y las actuaciones trascienden tanto las de mera conservación como las de reparación de una carretera de interés regional como es la GC-1, por tanto, superan las competencias del Cabildo sobre este tipo de vías. También recordó el consejero regional que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acordó en el mes de marzo de 2022 ejecutar obras de emergencia para la reparación del paseo marítimo, en ejercicio de las competencias que le corresponden y que se limitan al mantenimiento y la conservación de la superficie de dicho paseo.
Por su parte, Miguel Ángel Pérez del Pino, mostró la disposición del Cabildo a cooperar en todo lo que sea conveniente para poner fin a este problema que afecta a la estructura de la Avenida Marítima. "El Cabildo de Gran Canaria pone a disposición, tanto del Gobierno de Canarias como del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, su colaboración con el proyecto que hemos realizado, como hacemos con otros proyectos en el Cabildo en diferentes puntos que pueden ser de afección en la Isla, en este caso en la Avenida Marítima para que pueda ser el punto de partida para buscar esa solución definitiva de la emergencia y también todos nuestros recursos técnicos para que colaboren en la conclusión de este problema que nos afecta a todos y por eso tenemos que colaborar entre todos para llegar a la solución a la mayor brevedad posible".
Javier Doreste, por parte del Ayuntamiento capitalino, destacó la colaboración que han mostrado todas las administraciones en la reunión de hoy y su compromiso por buscar una solución conjunta. “Esta es la prueba palpable de que no hay conflictos, de que hay tres administraciones, que por cierto son tres administraciones, en este caso gobernadas por pactos de progreso, por pactos de izquierda, que dejan a un lado cualquier posible malentendido o cualquier diferencia, que se dan la mano y se ponen a trabajar juntos para solucionar un problema que afecta a la ciudadanía”.
Para llevar a cabo estas obras de emergencia, la Consejería regional tomará como base un proyecto de actuación que ya había sido redactado por el Cabildo y que habría que actualizar y modificar para adaptarlo a las exigencias que requiere actualmente la reparación de la escollera y de la estructura de la autovía. Ese proyecto original estimaba una necesidad de inversión de 3,8 millones de euros, un presupuesto que el consejero Franquis reconoció ayer que puede verse incrementado tras actualizar las actuaciones a ejecutar.
Una vez se declare la emergencia de estas obras, algo que se espera realizar en pocos días, la Consejería cuenta con un mes para contratar las obras y ponerlas en marcha, por lo que los trabajos comenzarían a ejecutarse este mismo verano.