Todo sobre los préstamos bancarios: tipos y cuál te conviene según tus necesidades

Un año extraño, pero que llega a su fin. Estamos ya a punto de empezar un 2021 que está repleto de esperanza y de ganas. Tras un 2020 que ha sido demasiado complicado, es la hora de mirar hacia adelante con ganas y fuerza.

Ahora, con las navidades ya cerradas, seguimos en una época de gasto. Aunque este año han pasado unas compras navideñas más peligrosas por las estafas online, lo cierto es que la gran intriga siempre viene por la parte económica a posteriori. ¿Se pueden afrontar enero sin problemas? ¿Será muy dura la cuesta de enero?

Al final, el que más y el que menos se plantea la posibilidad de solicitar un préstamo. Y cuando no es en navidades, la duda surge a la hora de comprar un coche, o cuando se está tanteando adquirir un inmueble en el que vivir. Hay muchas circunstancias que llevan a acudir a una financiera o a un banco, y ahí es cuando llega la gran sorpresa para muchos.

Porque no existe un solo préstamo, sino que hay muchos tipos diferentes. Catalogados según los plazos de tiempo o según el cometido que se les quiera dar, cualquier consumidor puede encontrar opciones de lo más variadas al acudir a un banco. Más aún cuando se lanza a internet para buscar por cuenta propia.

Y eso, obviamente, genera dudas. ¿Qué tipo de préstamo solicitar, cuál conviene más en función de mis necesidades? Partiendo de la idea común de que usar los ahorros siempre es mejor opción que acudir a cualquier tipo de producto financiero que ingrese dinero a cambio de unos intereses, vamos a explicarte las principales categorías de préstamo que hay y cuáles son sus características.

Tipos de préstamos y sus características

Vamos a ver tipos de préstamos en función de su finalidad, además de destacar sus principales características y usos más habituales. Aquí los tienes:

Préstamos personales

Son los más habituales, y es lógico. Viendo las características de los préstamos personales, es fácil entender por qué se solicitan tanto. Son totalmente flexibles y, aunque manejan cuantías de menor o mediano importe, se usan principalmente para cubrir necesidades económicas en momentos determinados.

Habitualmente, su uso se centra en los gastos destinados a reparaciones, viajes, bodas o incluso para cualquier gasto inesperado. Son rápidos, apenas exigen requisitos económicos y sus intereses son bajos. Algo que mira principalmente a un gasto urgente o, como decíamos antes, que no entrara en los planes del consumidor. Los bancos suelen ser muy flexibles en este sentido. Aunque recientemente se volvieran más exigentes.

Préstamos de estudios

Estos préstamos suelen verse principalmente en Estados Unidos y otros países de habla inglesa. En España no son tan comunes, aunque ya empiezan a verse. El préstamo de estudio es uno a través del cual un banco o una entidad privada se encargan de financiar la matrícula universitaria o de postgraduado de un alumno, incluso si se trata de un Máster.

Ahora bien, este debe devolver el dinero una vez haya concluido su etapa académica y empiece a ejercer su profesión. Es un sistema más barato que los préstamos personales, ya que sus intereses son más bajos.

Préstamos hipotecarios

Las temidas hipotecas. Son préstamos de mayor volumen, que se centran en la compra de bienes inmuebles. Generalmente, están diseñados para ser a medio o largo plazo, con unos periodos de tiempo de entre 15 y 30 años para el solicitante.

Son muy variados tanto por tiempo, como por cantidades y tipos de intereses. Los interesados pueden solicitarlos con intereses de tipo fijo, variable o mixto. Además, también pueden modificar el tipo de cuota o la moneda con la que pagar. Son tremendamente conocidos en todo el mundo, porque están muy ligados a la vivienda.

Préstamos al consumo

Un producto financiero bastante específico. El préstamo al consumo está orientado a la financiación de un bien de consumo duradero. Es decir, es lo que se solicita a la hora de comprar un coche, un electrodoméstico o incluso mobiliario para una casa.

Se parece al préstamo personal en cuanto a los plazos, que suelen ser pocos y a las cantidades de dinero, que suelen ser bajas. Ahora bien, sus tipos de interés sí que suelen ser algo más altos que los del resto.

Préstamos para empresas

Los préstamos para empresas miran directamente al ámbito profesional. Aquí lo que tenemos son productos financieros que se utilizan para financiar la producción, para expandir el negocio o para poner en marcha una serie de proyectos.

Pueden ser a corto plazo, cuando una empresa requiere una inyección de capital puntual para afrontar una campaña; o también a medio y largo plazo, algo frecuente cuando un negocio está dando sus primeros pasos.

Luego, podemos hablar también de tipos de préstamos en función de los plazos. Aquí, solo hay 3 opciones: a corto, medio y largo plazo. Pudiendo ser de semanas, meses o incluso décadas.