Ventajas de los juegos online

La «adicción a los videojuegos» es la respuesta de una sociedad que se renueva y apuesta por los juegos en línea y plataformas como Netflix, Twitch o YouTube, abandonando la televisión, antes del confinamiento, durante el confinamiento y, desde ese momento, hasta ahora.

Los videojuegos  hoy en día, sin duda, están dando mucho que hablar porque han causado, por una parte, algunos problemas y, por otra, han beneficiado a muchas personas.

La postura respecto de los videojuegos puede ser positiva y, también, y  a la vez, negativa, porque hay algunos jóvenes, dicen, que en sus casas no les dan el amor, cariño y la atención que necesitan y por eso se entregan a esta actividad.

Esto puede ser así en algunos casos, pero también puede ser justo lo contrario. Una persona joven, en estos tiempos, pueden verse beneficiada cuando practica juegos online. ¿Y esto  por qué? Pues porque muchos adolescentes, sin embargo, ven en los videojuegos, cómo se pueden encontrar amigos virtuales y desarrollar habilidades impensables hasta hace poco tiempo.

Las personas que juegan en línea echan a volar la imaginación, sin necesidad de que esa actividad se vuelva adictiva. Como en muchas otras cosas en la vida, nuestra decisión está por encima de otras valoraciones.

Aspectos positivos de los videojuegos

Los juegos en línea, o los juegos online, tienen aspectos que pueden y deben ser valorados positivamente. Estos son algunos de esos aspectos positivos:

Llamativos: Tienen interfaces muy llamativas y detalles amplios de navegación que, según los datos que se manejan, son capaces de estimular varios sentidos a la vez.

Coordinación: También se ha demostrado que favorece la coordinación visual y manual, que estimulan la memoria y la capacidad de retención de ciertos datos. Ayuda a que los usuarios sean más activos e interactivos, promoviendo la interactividad.

Curiosidad: También fomentan la curiosidad y el espíritu investigativo de quienes lo juegan, aumentando la atención y la capacidad de autocontrol.

El contenido basura, poco objetivo y manipulado de la televisión, ha hecho que muchas personas apuesten por estos nuevos medios de entretenimiento. Lo preocupante para la televisión es que no son sólo jóvenes, sino, cada vez más, personas adultas que descubren su pasión en los videojuegos o en alguna de las plataformas citadas.

Siempre habrá personas a las que les interese la televisión, pero llegará un punto en el que dejará de ser rentable. Los tiempos avanzan y ya no tenemos que esperar a los telediarios. Las redes sociales, e incluso algunos canales de YouTube, por ejemplo, ofrecen una información más rápida, mejor contrastada y con menos anuncios publicitarios.

La televisión se queda sin alicientes y acusar de «adictos» a una gran parte de la comunidad del videojuego parece ser su forma de llamar la atención. Irónicamente, esto aleja a la gente de la televisión, más cuando siguen explotando el ejemplo del típico «friki inadaptado ochentero» etc…

Los videojuegos conectan a las personas

¿Sabéis algo bonito de los videojuegos? Son un punto de anclaje para cualquier persona del mundo.

Creo que debemos enfatizar «punto de anclaje». A diario, millones de personas se conectan para estar con otras personas con las que conectan a la perfección. Los videojuegos han revolucionado y ampliado el concepto de amistad. El ambiente en el que los jugadores se conocen suele ser estimulante para la amistad: un equipo con un objetivo común. Siempre que haya voluntad amistosa y corazones humildes, la amistad y las risas están aseguradas. Obviamente existen personas más competitivas y con peor perder, aunque todo universo tiene sus seres tóxicos.

Todo el mundo sabe cuánto bien puede ofrecer el multijugador. Citando el poema de Lope de Vega: «Quien lo probó, lo sabe».

Los videojuegos: Un universo lleno de posibilidades

Sin embargo, centrémonos en los videojuegos en sí. Los videojuegos son un universo tan basto que ni quienes residen en él conocen toda su belleza. Hay muchísima belleza oculta en el universo de los videojuegos. ¿Qué pueden decir quienes no se han parado unas horas a explorarlo?, ¿Qué pueden decir quienes reniegan de ellos sistemáticamente? No saben de dicha belleza.

No han surcado el espacio con Mass Effect y Destiny. No han amado a Ellie hasta el punto de llorar por ella en The Last of Us. No han desentrañado los misterios del maravilloso mundo de Horizon Zero Dawn. No se han enfrentado a las más duras decisiones morales de The Witcher. No se han fascinado con las preciosas historias de Final Fantasy o Kingdom Hearts. No han sido amigos y compañeros de armas en Battlefield o Call of Duty. No han sido tan aventureros como Indiana Jones en Uncharted y Tomb Raider. No se han enfrentado a la victoria de los nazis en Wolfenstein…

Tampoco se han tomado decisiones imposibles ni han llorado por ellas en Life is Strange. No se han enfrentado a los dioses griegos y nórdicos en God of War. No han explorado el maravilloso mundo de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. No han recorrido mil reinos tras la Princesa Peach. No han elegido entre Charmander, Squirtle o Bulbasaur. No han fortalecido su paciencia con un Dark Souls. No… No han visto tanto. No han experimentado tanto. No han disfrutado de todas las bandas sonoras, cinemáticas y lecciones que tienen que ofrecer.

No lo saben. Hablar de forma negativa de los videojuegos, desde una ignorancia que ni siquiera ellos alcanzan a comprender, es no entender un mundo nuevo que cada día tiene más seguidores. En sus inicios, muchos no entendían nada al ver noticias que denigraban a los videojuegos a una mera «adicción». Ahora, esto ya no es así… pues quien no quiere estar en un lugar y no sepa apreciar toda su belleza, simplemente puede decidir… no estar.

Quienes juegan a videojuegos son personas apasionadas, curiosas, aventureras y valientes. Se ponen a prueba día a día. Gritan de alegría y de rabia, lloran y pasan horas delante de la pantalla. Pues al igual que un gran libro, cuadro o película; los videojuegos cuentan una historia que hace crecer como personas, nutre emociones y vuelve, a muchos, individuos más sabios. 

Conclusiones

Cualquier placer en exceso es malo. Por Dios, la patria y el rey a lo largo de la historia y el mundo, han muerto más personas que por los videojuegos, así que no nos pongamos catastróficos con los «adictos a los videojuegos». No es un problema de primer orden en la sociedad actual.

Los videojuegos son uno de los puntos de anclaje más fuertes que hay en la actualidad entre personas del mundo. Debemos mantener este universo que une a muchas personas de forma sana y fuerte. Debemos superar las minucias internas entre diferentes géneros de juegos y valorar todos como lo que son: nuestro punto de anclaje en un mundo dividido por el odio y el miedo.