Nissan cierra su fábrica de Barcelona y deja en la calle a 3.000 empleados

El fabricante japonés de automóviles Nissan cierra su fábrica de Barcelona y con esta decisión dejará en la calle a 3.000 personas.

A primera hora de este jueves, Nissan ha hecho público el anuncio que comunicó a su directiva y al Ministerio de Industria la pasada noche. Cierra la planta de montaje de Barcelona, algo sobre lo que ya se había especulado.

Este cierre supone el despido de al menos a 3.000 empleados directos pero, además, deja en el aire otros 20.000 puestos de trabajo indirectos.

A principios de febrero, la situación de la planta de Nissan en Barcelona era cada vez más complicada. La dirección anunció que reduciría a partir de Semana Santa la producción de la furgoneta eléctrica eNV200, lo que acrecentaba el temor de los sindicatos a encontrarse ante una crisis sin solución.

El Gobierno advirtió a Nissan el pasado día 25 de mayo de que cerrar su planta de Barcelona le costará más de mil millones de euros

La compañía justificó este recorte en la producción en la bajada de ventas, sin embargo, la dirección garantizó que Barcelona seguiría produciendo. Los sindicatos acusaron a esta de "mentir" porque ese recorte desembocaría en una reducción de personal.

Huelga indefinida de los trabajadores

En mayo, el pasado día 4, los trabajadores de los centros de Nissan en Barcelona iniciaron una huelga indefinida para exigir un plan industrial, que a día de hoy mantienen tras 23 días parados. Se convocaron protestas ante la incertidumbre que existía entre la plantilla. Ahora, tras conocerse que la compañía japonesa tomaría esta decisión, se han convocado nuevas protestas a las 10.00 horas de este jueves. 

A esa misma hora, el consejero delegado de la automovilística, Makoto Uchida, presenta en rueda de prensa los resultados financieros y el plan a medio plazo de la compañía.

Por su parte, el Gobierno advirtió a Nissan el pasado día 25 de mayo de que cerrar su planta de Barcelona le costará más de mil millones de euros, frente a los 300 millones que requeriría garantizar su futuro, así como encontrarse con una actitud "nada pacífica" por parte de las administraciones implicadas.

Varios medios nipones han publicado estos días que la multinacional tenía intención de cerrar su planta catalana y que trasladará su producción a fábricas de Renault.

Sánchez dijo en enero, cuando aún no había comenzado la crisis del coronavirus, que el empleo en la planta estaba "garantizado"

Algo que finalmente se ha confirmado, a pesar de que los trabajadores de la compañía y las administraciones públicas han apurado hasta el final para intentar convencer a la dirección de no cerrar la planta y pidieron ayuda al Gobierno para afrontar la situación. 

Foro de Davos

La fábrica ha ido perdiendo carga de trabajo en el último año y a finales del pasado planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con 600 prejubilaciones. En ese momento, la planta catalana trabajaba con un nivel inferior al 30% de su capacidad total.

La crisis del coronavirus no ha hecho más que acrecentar la incertidumbre y, además de las protestas, parte de la plantilla se encuentra afectada por un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE).

Antes de la pandemia, en el mes de enero se celebró el Foro de Davos, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que "el mantenimiento del empleo" en la planta de Nissan en Barcelona estaba "garantizado" tras hablar con la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.

El Gobierno de España y la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi reafirmaron su "voluntad para seguir trabajando juntos" para asegurar "la viabilidad de la factoría". Sin embargo, la actual crisis ha empeorado la situación hasta producirse el cierre de la fábrica.