Pautas en la alimentación infantil
A estas alturas, nadie puede poner en duda que la lactancia materna es la mejor opción para alimentar a un recién nacido. La lactancia materna, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe ser el único alimento para el bebé, como mínimo, en los seis primeros meses. Sin embargo, la realidad en España es que la lactancia materna no supera los tres meses y esto, muy probablemente, pueda deberse, o bien a causas naturales, o bien, porque así es nuestra sociedad de hoy en día, a las dificultades para conciliar la vida laboral de la mujer con el cuidado de los recién nacidos. Cuando una mujer vuelve al trabajo, casi siempre abandona la lactancia materna. Y cuando eso ocurre, hay que acudir a las leches de fórmula que permiten que la alimentación del niño siga siendo la más adecuada para el desarrollo del recién nacido.
Sobre la leche en fórmula
Cuando se trata de leche en fórmula, existen varias alternativas y, ante esa disyuntiva, los padres se preguntan ¿Qué es la leche de continuación? Y ¿En qué etapa hay que administrársela a los recién nacidos?
¿Qué es la leche de continuación?
Las leches de continuación son un tipo de leche que se utiliza para la alimentación a partir del momento en que la madre deja la lactancia materna, y cuyos ingredientes favorecen el desarrollo de los pequeños durante esa etapa.
Como ya dijimos anteriormente, la lactancia materna es el mejor alimento para el bebé, pero cuando esto no es posible, la lecha en fórmula se puede utilizar como un buen sustituto.
Hay diferentes marcas en el mercado, pero la mejor leche de continuación para el bebé pudiera ser la que aporte Omega 3 DHA+ Hierro, que son nutrientes esenciales para el desarrollo físico, visual e intelectual del niño en esa etapa.
El periodo crítico del desarrollo cerebral de un niño tiene lugar entre el último trimestre del embarazo y los dos o tres años de edad. Y tanto el Omega 3 DHA como el Hierro, juegan un papel clave en este proceso de maduración y de la retina del niño.
Tipos de leches de fórmula
Existen básicamente tres tipos de leche de fórmula según la edad del bebé: las leches de inicio, las leches de continuación y las leches de crecimiento.
Leches de inicio
Las leches de inicio son leches que están especialmente adaptada para el delicado sistema digestivo del recién nacido y que requiere pequeñas tomas frecuentes.
Leches de continuación
Las leches de continuación están recomendadas entre los seis y doce meses, en la que ya se empieza a introducir alimentos sólidos, pero la leche sigue siendo fundamental en la dieta del niño.
Leches de crecimiento
Las leches de crecimiento están recomendadas entre los doce meses y tres años, que es cuando el bebé tiene una mayor necesidad de calcio y otros nutrientes en el desarrollo de su organismo en esa etapa de rápido crecimiento.
Éste último tipo de leche, facilita, además, la transición a la leche de vaca.
De cualquier forma, como ya hemos dicho al principio, si tienes un bebé y siempre que puedas, debes apostar por la lactancia materna que es de gran beneficio para el recién nacido.
