Existen muchos tipos de préstamos y, dentro de cada tipo, muchas ofertas diferentes de cada compañía. Por eso, el comparador financiero LoanScouter.es nos ofrece una guía sobre cómo elegir un préstamo adecuado.
1 Define lo que necesitas
El primer paso para conseguir un buen préstamo es definir lo que se necesita. Para ello, debes usar dos parámetros: tiempo y dinero.
Establece las cantidades mínima, máxima e ideal que podrías solicitar. Y sí, una cantidad máxima también, porque hay prestamistas que solo conceden financiamiento a partir de cierta cantidad así que tienes que tener claro el intervalo máximo de lo que quieres pedir, por si el mínimo no cumpliese el requisito.
Haz lo mismo con el tiempo, decide cuánto tiempo necesitará el dinero como mínimo y cuánto tiempo estarías dispuesto a tenerlo como máximo.
2 Investiga lo que hay disponible
Echa un vistazo a diferentes tipos de préstamo y filtra aquellos que cumplirían tus requisitos establecidos en el punto uno.
A partir de los que queden, puedes empezar a hacer comparaciones de requisitos, costes, etc.
3 No vayas a lo más fácil
Si un préstamo te ofrece mejores condiciones a cambio de mostrarles, por ejemplo, la factura proforma de una reforma que vas a hacer con el dinero, puede merecerte la pena conseguir dicha factura, en lugar de pedir otro préstamo más flexible pero con intereses más altos. Lo mismo ocurre con avales, garantías, etc. Son tediosos, pero suelen merecer la pena si puedes acceder a ellos.
4 Compáralo todo, no solo la TAE
Es verdad que la TAE es una buena herramienta para saber si un préstamo es caro o barato, pero a veces, algo caro en un muy corto plazo, puede ser más barato que algo supuestamente barato pero que devengue intereses durante meses.
Por eso, además de la TAE compara también las cantidades a pagar. Todos los prestamistas tienen la obligación de informarte del desglose de intereses que tendrías que pagar con el préstamo, así que si no ves esa información, ponte en contacto con el servicio de soporte y pídela.
5 Los servicios asociados también son costes
Si te piden contratar un seguro de vida o cualquier otro servicio añadido, debes añadir sus costes a los del préstamo. Todo aquello que no hubieras contratado si no fuera por el préstamo, serán costes del préstamo. No te dejes engatusar por oportunidades de esas que no se pueden dejar pasar, ya que lo único que hacen es aumentar tus gastos.
6 Compara las tarifas de acciones especiales
Comprueba las tarifas de acciones como una devolución anticipada, una prolongación del plazo del préstamo, una extensión de un pago, etc.
Aunque no sean costes en los que vayas a incurrir seguro, son posibles y en igualdad de condiciones pueden ayudarte a tomar una decisión.
7 Analiza si es realmente sensato
Independientemente del préstamo que elijas, debes analizar si es sensato pedir uno. No es lo mismo un préstamo para mejorar la casa con la consiguiente revalorización de esta, que uno para unas vacaciones a un lugar remoto del mundo.
Si bien las vacaciones son necesarias y cuestión de salud, dar la vuelta al planeta no lo es tanto.
Por tanto, distingue entre préstamos para caprichos y préstamos esenciales, con los primeros debes ser mucho más restrictivo y, por supuesto, estar absolutamente seguro de que no tendrás problemas para devolverlos.