Fracaso histórico en 'Masterchef': "No había ocurrido nunca algo así"

Tras seis ediciones a sus espaldas, el equipo de Masterchef 7 vivió este martes una de sus noches más catastróficas al verse obligado a cancelar el cocinado de uno de los equipos durante la prueba de exteriores. Todo comenzó en el castillo palacio de Peñíscola, lugar elegido para acoger el nuevo reto que consistía en preparar un menú con productos típicos de la zona para 150 comensales.

Carmen y Osiris, ganadores de la primera prueba de la noche en la que tuvieron que replicar la mítica croquembouche de Paco Torreblanca, eligieron a sus equipos y se dispusieron a organizarse en las cocinas. Desde el comienzo de la prueba Jordi Cruz avisó a su equipo, capitaneado por Carmen, de lo parsimoniosos que habían comenzado y la desorganización que reinaba entre ellos. Tanto así, que el chef advirtió a los concursantes de que el tiempo se les echaba encima: "Va a ser la primera vez en los seis años de Masterchef en que no salga ningún plato de un equipo. Si a la hora no está cada uno de los platos, lo cancelo", avisó, hasta que finalmente cumplió su amenaza.

Carmen escogió a su equipo, mientras que Osiris hizo lo propio con los platos a realizar por su grupo, un reparto en el que él salió ganando pese a elegir las recetas más complejas. El equipo de Carmen se confió y, al final, el tiempo se les echó encima, por muchas advertencias que Cruz les fue haciendo durante el cocinado. "El guiso está cancelado. Poneos con el postre, y no os digo más porque no os va a gustar", sentenció.

Minutos después el postre también tuvo que ser cancelado por lo que el desastre del equipo fue mayúsculo: "Equipo rojo, tengo aquí vuestro premio por el récord que acabáis de superar. Nunca había ocurrido algo así. Ahora yo voy a superar el reto del veredicto más cortito", dijo Jordi Cruz repartiendo los delantales negros entre el grupo de Carmen. "Comprenderéis el mosqueo monumental que tengo por lo vivido hoy, donde además hay cuatro miembros de mi equipo. Me habéis dejado al nivel del betún. Os la habéis pegado como nunca", concluyó.

Finalmente, todo su equipo tuvo que enfrentarse en una dura prueba de expulsión en la que tuvieron que preparar tres tipos de croquetas y Sara, la joven que había dejado su trabajo para concursar, fue expulsada. "Había dejado casi todo por Masterchef porque hay trenes en la vida que solo pasan una vez. Esto no se puede comparar con nada. Me hubiera gustado quedarme más tiempo, pero es lo que hay", dijo antes de abandonar el concurso.

Sara se convierte en la segunda expulsada de la séptima edición de #MasterChef, ¡ha sido un placer tenerte en nuestras cocinas! https://t.co/eRkiSixymY pic.twitter.com/xGmm5uorXH

— RTVE (@rtve) 2 de abril de 2019