El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decreta la alerta máxima por lluvias y por vientos

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido activar la alerta máxima por lluvias y por vientos a partir de las 6.00 horas de este domingo, 25 de febrero, en aplicación del Plan de Emergencias Municipal (Pemulpa) y siguiendo instrucciones de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

También se declara la prealerta por riesgo de tormentas y de fuertes vientos a partir de la misma hora.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, mediante resolución firmada por el alcalde, Augusto Hidalgo, ha resuelto suspender todas las actividades y eventos, deportivos, culturales y de ocio, ferias y comercio ambulante, rastros, organizados y/o autorizados por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que se celebren al aire libre.

Asimismo, se suspende la autorización para la instalación de sombrillas y despliegue de toldos en las vías y espacios públicos. En relación a los elementos ligeros y mobiliario, como mesas, sillas y otros, susceptibles de provocar daños por la acción del viento o la lluvia, deberán seguir las instrucciones que se vayan emitiendo en relación a las magnitudes meteorológicas, debiendo ser retiradas en cualquier caso cuando puedan suponer un peligro para la seguridad ciudadana.

La suspensión de las actividades y eventos tendrán efecto también desde las 06:00 horas del 25 de febrero, hasta nuevo aviso.

Recomendaciones

Desde el Ayuntamiento se recomienda a toda la población prestar atención a las previsiones meteorológicas y a las recomendaciones de las autoridades al respecto.

Ante las fuertes lluvias y posibles inundaciones, hay que revisar el estado de los tejados, azoteas y bidones de agua, así como desagües y bajantes.

Aunque el cielo esté despejado, no estacionar el vehículo en el cauce de los barrancos.

También revisar y tener preparado linterna o velas, cocina tipo camping-gas en previsión de falta de fluido eléctrico, agua potable, medicinas, radio a pilas, entre otros.

Cerrar y asegurar las ventanas y puertas para impedir la entrada del agua. Pequeñas protecciones pueden ayudar a resguardar también en caso de inundación.

Hay que evitar salir de excursión o de acampada hasta que no se reestablezca la normalidad; evitar los desplazamientos y, en caso de necesidad, conducir con precaución y no atravesar zonas que pueden inundarse.

Es recomendable sintonizar las emisoras de radio locales y seguir las instrucciones que se indiquen.

Si se observa que la tormenta viene acompañada de rayos o relámpagos, cerrar las ventanas y puertas de la vivienda, ya que las corrientes de aire atraen los rayos.

Desenchufar los aparatos eléctricos para evitar que sean dañados por una subida de tensión o que ocasionen descargas eléctricas.

En caso de inundación, desconectar el interruptor general de electricidad de la vivienda. Si la tormenta sorprende conduciendo, disminuir la velocidad y extremar las precauciones ya que la calzada puede verse afectada por desprendimientos.

No hay que detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua, ni atravesar los tramos inundados para evitar que la fuerza del agua le arrastre.

En caso de estar en el campo, recordar que no hay que refugiarse debajo de árboles solitarios, ni subir a zonas elevadas y aléjese de alambradas, torres o cualquier estructura metálica.

Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire que puedan llevar a la rotura y caída de cristales.

Por fuertes vientos, conviene retirar de balcones y azoteas las macetas y todos los objetos que puedan caer a la calle. También revisar las viviendas para que no haya cornisas, balcones y fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros.

Evitar salir de excursión o de acampada hasta que no se restablezca la normalidad y procurar también aplazar los desplazamientos por carretera y en caso de hacerlos extremar las precauciones. Se recomienda el uso de transporte público.

Las motos y los vehículos de grandes dimensiones que ofrecen una gran superficie de contacto con el viento (camiones, furgonetas o vehículos con remolque) corren el peligro de volcar ante vientos transversales.

Es aconsejable evitar caminar por jardines o zonas arboladas. Hay que alejarse de muros, casas viejas, andamios, letreros luminosos, vallas publicitarias y demás estructuras que puedan ser derribadas por el viento.

Los postes de luz y torres de tensión son peligrosos. Alejarse y en caso de riesgo avisar al 1-1-2, como si hay riesgo por grúas de construcción.

Hay que intentar alejarse de la costa (playas, paseos marítimos, espigones de muelles, etc.) para evitar ser golpeado o arrastrado por la acción de las olas.

Circular despacio y con precaución ante la posible presencia de obstáculos en la vía o golpes de viento que le hagan perder el control de su vehículo, especialmente en los adelantamientos.

Evitar siempre llamar por teléfono para no colapsar las líneas y en caso de emergencia llamar al 1-1-2.