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El HUC realiza 800 braquiterapias como tratamiento para cáncer de próstata

Canarias Noticias - 19/09/2017

El Hospital Universitario de Canarias (HUC), en Tenerife, ha realizado 800 braquiterapias como tratamiento para el cáncer de próstata desde el año 2004.

La braquiterapia prostática consiste en la implantación de semillas radioactivas de Iodo-125 directamente en el interior de la próstata, disminuyendo notablemente la posibilidad de que la radiación alcance los órganos sanos adyacentes, como el recto y vejiga, en pacientes con cáncer, ha informado hoy el HUC en un comunicado.

Además, los efectos secundarios, como la impotencia sexual o la incontinencia urinaria, quedan reducidos al mínimo.

Con la braquiterapia se consiguen unos índices de curación similares a los de la cirugía radical o la radiación externa, con la ventaja de que no requiere incisión quirúrgica y la estancia hospitalaria se reduce a menos de 24 horas.

El equipo multidisciplinar, formado por oncólogos radioterápicos, físicos, radiólogos, anestesista, personal y auxiliares de Enfermería, han realizado esta técnica con muy buenos resultados.

Los oncólogos radioterápicos Carmen Dolado y Pedro Valle destacan "la efectividad de esta técnica, la poca morbilidad y complicaciones dando dosis muy altas de radioterapia".

Para Dolado y Valle la braquiterapia prostática es una alternativa muy válida y eficaz para el tratamiento del cáncer confinado a la próstata.

Las posibilidades teóricas de curación dependen básicamente de las características del tumor, si bien los porcentajes están por encima del 85% para los tumores de bajo riesgo y del 70% para los de riesgo intermedio.

Por ello, en algunas circunstancias, dependiendo de las características del tumor, puede ser necesario asociar a la braquiterapia sesiones de radioterapia externa o medicación con tratamiento hormonal para conseguir una mayor eficacia terapéutica

El procedimiento consiste en implantar en la próstata afectada entre 80 y 90 semillas radiactivas que administrarán la radiación suficiente para eliminar el tejido tumoral y que posteriormente, unos 50 días después, su actividad se reduce a la mitad hasta que desaparece.

Este tratamiento es de una precisión extrema, permite que el paciente pueda ser dado de alta al día siguiente de la intervención, que se realizará con anestesia raquídea, es decir, insensibilizando al paciente de cintura para abajo.

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